La Cofradía de Pescadores Nuestra Señora del Carmen del Port de Pollença ha presentado una serie de alegaciones ante la Conselleria d'Agricultura oponiéndose firmemente al proyecto que tiene la empresa Culmarex para instalar una piscifactoría en las aguas de la bahía de Pollença, frente a las costas de Alcúdia. Culmarex planea instalar dentro del agua un total de doce jaulas de grandes dimensiones para la cría y engorde de lubinas y doradas, y así se lo ha hecho saber a las autoridades.
Si en un principio fueron los vecinos de es Barcarès y el Mal Pas y los ecologistas del GOB quienes se opusieron firmemente a esta idea, ahora son los pescadores de Pollença quienes estudian movilizarse para defender sus derechos sobre la bahía. La cofradía de pescadores de Pollença posee todos los derechos de explotación de la pesca en la bahía. Si bien la zona afectada está incluida en el término municipal de Alcúdia, la propiedad de las aguas es muy diferente y son cerca de cuarenta las familias de Pollença que viven de faenar en la zona.
Los pescadores de Pollença se sienten «engañados» por Culmarex, según explica el presidente de la cofradía, Matías Galmés, quien teme que la promesa de la empresa de paralizar toda actividad por el momento quede en agua de borrajas. Galmés asegura que Culmarex negoció directamente con la cofradía de pescadores de Alcúdia la instalación de la piscifactoría y no fue hasta que la cofradía de Pollença se opuso por escrito al proyecto cuando esta empresa privada entró en contacto con los pescadores afectados.
El Ajuntament de Pollença, el club náutico, el club de vela y la asociación de vecinos del Moll han ofrecido su apoyo a los pescadores, que están dispuestos a llegar hasta el final para evitar que se instale la piscifactoría. Los pescadores aseguran que cuentan con el apoyo de la Conselleria d'Agricultura del Govern de les Illes Balears.