Las hermanas franciscanas que se ocupan de la Llar de Llevant de Manacor, un centro de acogida de niños y niñas procedentes de familias desestructuradas, han decidido abandonar la ciudad por falta de vocaciones.
En estos últimos meses, únicamente una de las monjas de Sant Francesc, Margalida Gornés, se ha ocupado de los niños y niñas de la Llar de Llevant, y a final de mes anuncia su retirada de su labor cotidiana en Manacor.
El piso de acogida Llar de Llevant pertenece a la parroquia de Els Dolors. El rector Rafel Umbert ha explicado a este diario que «los motivos de la marcha de la hermana franciscana, Margalida Gornés, están claros. Se debe, una vez más, a la falta de vocación y a la orden dada por la superiora general de unir esfuerzos».
Margalida Gornés, por su parte, manifiesta que «la Llar de Llevant atiende en estos momentos a cinco niños y niñas, y aunque yo vivo con ellos, también contamos con la ayuda de dos monitores y de la gente que practica el voluntariado».
El delegado de Benestar Social del Ajuntament de Manacor, Miquel Vives (PSM), ha señalado que «el rector nos ha informado de la marcha de la hermana franciscana, si bien también nos ha confirmado que la Llar de Llevant seguirá abierta con monitores».