La reagrupación de las familias de origen magrebí está provocando un aumento de la población escolar en los colegios de la Isla. Esto ha provocado el desconcierto entre la mayoría de profesores de Mallorca, que no estaban preparados para enfrentarse a una situación de estas características.
Si bien la inmigración magrebí tradicional se centra en los individuos varones, éstos, una vez estabilizada su situación laboral, han decidido traer al resto de sus familias a Mallorca. Esto ha provocado la llegada de los hijos, que han sido matriculados en los centros escolares, la mayoría de las veces una vez iniciado el curso.