Las quejas de los residentes en el centro de Palma contra la masificación o la gentrificación que marca el día a día de muchas de esas barriadas, especialmente en fechas como las actuales, han llevado a que un espacio emblemático del casco antiguo, a escasos metros de la Plaça Major, sea escenario de la puesta en escena de la preocupación y malestar de los vecinos y quienes lamentan el panorama de presente y futuro que lastra a Mallorca.
La Plaça del Banc de s'Oli, en la que diferentes terrazas y restaurantes ocupan parte del espacio público, muestra en algunos de sus rincones mensajes reivindicativos ante la pérdida de espacio público. Es el caso de un mensaje instalado en una jardinera en el que se puede leer 'Això abans era una plaça' (Esto antes era una plaza). Una frase tan corta como directa y contundente acompañada por imágenes que intentan rememorar lo que acontecía allí tiempo atrás.
En el cartel de una inmobiliaria ubicada en ese punto de la capital mallorquina se ha pegado también un adhesivo que recuerda que 'Mallorca no està en venda' (Mallorca no está en venta), mientras que no muy lejos, un cartel muestra tres palabras que plasman el sentir del vecindario: Silencio, respeto y civismo.
Los negocios tradicionales de la barriada y de la Plaça del Banc de s'Oli han dado paso a otros orientados más hacia los turistas que almuerzan diariamente en los restaurantes de ese rincón del casco antiguo, donde las terrazas y el espacio que ocupan reflejan la sensación y sentir de los residentes.
IdiocrazyEl "progreso" no es eso.... eso es el negocio, amigos... y como el PP le copie el modelo a Madrid te van a poner "terracitas" con cañitas hasta en el callejón de salida.