Nuevo episodio de tensión con un sintecho en el Paseo Mallorca de Palma, en cuyo extremo, en el cruce con Avingudes, lleva meses instalado un indigente de origen centroamericano, que vive y duerme en un banco que ha convertido en su residencia permanente. Eso sí, a la vez da de comer a las palomas, que se acercan a su vera, creando con el paso de las semanas un espacio insalubre ante la presencia de heces de las aves.
El sintecho se dirige de malas maneras a quienes intentan interesarse por su estado o presencia, e incluso tiempo atrás, protagonizó un episodio de agresión por parte de una vecina, molesta por su presencia y sus formas, que finalmente acabó en un incidente que no fue a mayores, pese a trasladar los hechos a la Policía Nacional, cuya Jefatura Superior se ubica a unos metros de su asentamiento.

De hecho, este miércoles varios agentes de la Policía Nacional han intervenido ante la presencia de este indigente, que se negaba a abandonar su espacio ante la presencia de un vehículo de limpieza de la empresa municipal Emaya, que no pudo realizar su labor ante la actitud inmovilista del sintecho, a quien intentaron disuadir de su postura los agentes, sin éxito y ante la negativa de esa persona a abandonar el espacio, aunque fuera de manera temporal para permitir su limpieza.
Malone StocktonPero si multaron por dar de comer a las palomas.