LA HISTORIA

¿Cómo se llamaban y a qué se dedicaban los molinos de es Jonquet?

Cinco de los siete originales siguen en pie, algunos de ellos abandonados y otros con finalidades culturales, sociales o particulares

Jonquet

Uno de los molinos, el del Nom de Déu, en pie, junto al Molí d'en Toni Trossos. | F.F.

| Palma |

De los siete molinos de viento harineros de es Jonquet, que dibujaban una espectacular imagen de la primera línea marítima de Palma, dos ya forman parte de la historia y cinco siguen en pie, aunque cada uno de ellos con una realidad diametralmente opuesta en muchos casos, desarrollando funciones sociales, culturales o privadas, como parte de un espacio privado de ocio, una actividad que siempre ha formado parte del paisaje de la barriada, un espacio declarado como BIC como conjunto histórico, gozando de un Plan Especial de Protección.

Molí d'en Moll, d'en Celos, de sa Garriguera d'en Carreres, d'en Toni Trossos, del Nom de Déu y d'en Garleta, que da nombre a una de las calles más populares de la barriada de es Jonquet, donde quedan restos de otro molino de viento dedicado a la extracción de agua como parte de un escenario que forma parte de la historia de Ciutat, siendo en su día barrio de pescadores, como relatan algunos de los topónimos y nombres de sus calles, relacionados con esta actividad.

Espectacular imagen de los siete molinos de es Jonquet.

Del Molí d'en Garleta se tienen referencias desde finales del siglo XIX. A su vera, el industrial catalán Ignasi Figuerola levantó una casa señorial que, en 1952, paso a ser la conocida como Residencia de los Molinos. En 1993, el Ajuntament de Palma lo adquirió y en 2005 lo convirtió en museo, como centro de interpretación de este patrimonio etnológico y cultural de Ciutat y de Mallorca, que a día de hoy sigue operativo, aunque el estado de conservación de su exterior muestra carencias de mantenimiento. Antes de pasar a manos públicas, fue habitado por los molineros de una larga saga, entre los que destacó Gaspar Flexes i Balaguer.

Pegado a él se encuentra el Molí del Nom de Déu, que ha sido utilizado como vivienda y almacén. En la actualidad acoge el Casal de Barri de es Jonquet, después de ser rehabilitado por su mal estado de conservación, hasta ser adquirido por Cort en el año 1987. Es de los que mejor imagen ofrece en la actualidad y uno de los dos de los cinco que quedan en pie que conserva sus aspas.

Los molinos de sa Garriguera y d'en Celos, en la actualidad, en mal estado de conservación. Foto: F.F.

El desaparecido Molí d'en Toni Trossos conserva su base, propiedad del Ajuntament, y de él se tiene constancia desde la primera mitad del siglo XIX, cuando un mapa de Palma mostraba a los siete 'gigantes' de es Jonquet, siendo el único que no tenía antenas. Un terremoto que sacudió Palma en el año 1851 pudo ser el motivo de su derribo a consecuencia del mal estado en que quedó, aunque lo que queda de él ofrece un estado óptimo de conservación.

El Molí d'en Carreres forma parte de un establecimiento de ocio y es uno de los dos que conserva sus aspas. Martí Bestard fue su propietario allá por 1840 y fue protagonista directo del impulso de la zona de es Jonquet como zona de ocio, creciendo salas de fiestas que, en el presente, siguen estando activas en la barriada, en la Plaça del Vapor.

En el Molí de sa Garriguera vivió hasta bien entrado el siglo XX una mujer conocida con ese sobrenombre, pasando después a manos de su hijo Pep, pastor de cabras por aquellos años en las zonas de sa Feixina y sa Riera. Al igual que el anterior, pasó a ser parte de una sala de fiestas, pese a que en la actualidad se encuentra abandonado y en un mal estado de conservación.

También de mediados del siglo XIX data el Molí d'en Celos, que en el año 1931 sufrió una profunda reforma gracias a la aportación del Ajuntament de Palma y el Fomento de Turismo de Mallorca. Saltó a la fama por ser el escenario del rodaje de la película 'Jack El Negro', en 1949, que dio nombre a una sala de fiestas que allí se instaló. De la misma manera que el de sa Garriguera, su situación actual de abandono hace temer por su futuro, pese a ser BIC.

A las faldas y en un extremo de es Jonquet se encontraba el Molí d'en Moll, del que hoy en día quedan como recuerdo de su presencia restos de su base, después de ser derribado en noviembre de 1975 por razones de seguridad, que llevaron en su día a su desalojo, diez años antes. A mediados del siglo XIX tenía una función especial, al dedicarse a moler tejas y baldosas.

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