El 'pa amb oli' le gana el pulso al sushi: Don Caracol se planta en el nuevo Paseo Marítimo de Palma

Empieza la reforma de uno de los locales cerrados por «el potencial de la zona»

Juan Ramón, Juan Rigo y Rafael Mesa, ante el futuro Don Caracol del Marítimo

Juan Ramón, Juan Rigo y Rafael Mesa, ante el futuro Don Caracol del Marítimo | Pilar Pellicer

| Palma |

Mientras los operarios se afanaban por acabar a toda prisa y en plazo la reforma del Paseo Marítimo de Palma, aunque fuese este miércoles a las ocho de la tarde, también había muchos trabajadores haciendo arreglos en los locales. Entre ellos, Rafael Mesa, que ha cogido el local que ocupaba una antiguo restaurante de sushi y comida asiática situado junto al Thalassa para abrir un Don Caracol para esta temporada alta. Un milagro en estos días en los que la cocina foránea gana la batalla gastronómica por goleada en Palma.

«Queremos una oferta más mallorquina y tradicional. Creemos que el Marítim será una zona más próspera ahora que se ha reformado», añade Mesa. Y advierte que, pese a que llevan de obras diecisiete meses, «no hay locales libres en el Paseo Marítimo. Tenemos que aprovechar la reforma para mejorar la oferta de la zona, no todo pueden ser pizzerías o pubs».

Le acompañan Juan Ramón y Juan Rigo, de Expafred Climasystem que iban a analizar el local para la instalación de aire acondicionado y confirman la teoría de Mesa. «Me han ofrecido abrir en Can Valero un restaurante, parece que hay cierto temor a que la actividad del tardeo se traslade al Marítim», añade Mesa.

Lo del párking, un de las principales quejas de vecinos y empresarios, es algo que no le preocupa al empresario de restauración: «Tenemos el que se va a abrir en s’Aigo Dolça, el de Marquès de la Sènia y otros por Joan Miró». Y advierte que su apuesta es la de un público de mediana edad, que come y consume, «los jóvenes hacen más botellón o piden chupitos».

Estos días numerosos locales del Paseo Marítimo están aprovechando los últimos coletazos de la obra de reforma para hacer arreglos en sus locales, de cara a la temporada alta, que tendrá casi a pleno rendimiento la zona tras meses de obras.

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