Barrios de Palma

Son Güells, el barrio de nuevo cuño convertido en refugio de caravanistas

El crecimiento demográfico y urbanístico de esta zona periférica de Palma permite dar cobijo a diferentes industrias y servicios sociales

Güells

Imagen de unos de los bloques de edificios de Son Güells. | F.F.

| Palma |

A la vera de la carretera de Manacor y la vieja de Sineu y codo con codo con Son Malferit y el Estadi Balear, una nueva barriada ha ido cogiendo forma con el paso de los años, apoyada especialmente en el exponencial crecimiento urbanístico y, en consecuencia, demográfico de una zona residencial que da cobijo a otro tipo de servicios y que, en los últimos tiempos, ha servido de refugio para un nuevo perfil de vecino palmesano.

Son Güells, unos terrenos partidos por el Torrent de Na Bàrbara y que dan forma al crecimiento natural de la ciudad al otro lado de la vía de cintura, se ha ido dotando sobre la marcha de los servicios que sus ya miles de habitantes o usuarios que diariamente transitan por allí, o ya directamente viven, requieren.

Varias caravanas, junto a un molino. Foto: F.F.

Los equipamientos de Emaya se han hecho su hueco y el servicio de la empresa municipal de limpieza está presente, de la misma manera que las cercanas conexiones de la EMT, con la línea 14 (Sant Jordi-s’Hostalot-Plaça Espanya) como cordón umbilical con el centro de la capital mallorquina, han permitido sentirse más ciudadanos a sus habitantes, que cuentan con amplias zonas verdes y ajardinadas en el entorno de las promociones inmobiliarias que se han levantado por sus diferentes rincones a lo largo y ancho de unas calles anchas, con multitud de aparcamiento, pero en las que los vecinos tienen miedo por la excesiva velocidad con la que circulan en ocasiones algunos vehículos, por lo que reclaman medidas disuasorias como la instalación de badenes, radares o algún semáforo en puntos críticos.

Dos vecinos, junto al Torrent de Na Bàrbara. Foto: F.F.

Residencia

Especialmente, por la presencia en la zona de una residencia y centro de día, la de Son Güells, que da servicio a numerosas personas que allí viven de manera regular y sufren de movilidad reducida, lo que hace reclamar, para ellos y los vecinos que se encuentran en una situación similar, un entorno más seguro para realizar sus desplazamientos o acceder al transporte público y los servicios de la zona.

Una antigua finca okupada, la presencia de este tipo de moradores en pisos piloto e incendios en coches han sido algunos de los problemas de seguridad que han rodeado a la zona de Son Güells y su perímetro, en el que han crecido infraestructuras comerciales, industriales (cerca están las áreas de Son Malferit o Son Morro) o deportivas.

Una de las calles de la zona de Son Güells. Foto: F.F.

Recientemente, los vecinos elevaron su preocupación por el proyecto de una planta hormigonera en la zona próxima de Son Malferit, proyecto que, finalmente, no saldrá adelante tras dar marcha atrás la empresa promotora, pese a tener todos los informes a su favor.

Nueva realidad

Pero una imagen que ha hecho saltar a la primera línea informativa a la barriada y las calles de Son Güells ha sido la de numerosas caravanas y autocaravanas que han tomado las incontables plazas de aparcamiento habilitadas. Algunas de ellas, curiosamente, son propiedad de los vecinos o residentes, pero la práctica totalidad corresponden a esos nuevos perfiles de palmesanos que se han visto abocados, ante la falta de oferta de vivienda asequible -bien en propiedad o alquiler- a vivir en uno de esos vehículos, señalados por la nueva ordenanza cívica que tramita el Ajuntament de Palma.

Exteriores de la residencia y centro de día de Son Güells. Foto: F.F.

Son Güells se ha convertido, junto al aparcamiento de las piscinas de Son Hugo o Ciutat Jardí, entre otros lugares, en uno de los iconos del caravanismo en Palma. Y esos nuevos vecinos de Son Güells reclaman, además de su derecho a poder seguir estacionados allí, tener los servicios necesarios para habitar en unas condiciones de mínimos.

Varias autocaravanas, estacionadas en una de las calles. Foto: F.F.

Mientras tanto, residentes y caravanistas conviven en buena sintonía, sabedores los primeros de la situación que ha llevado a estos últimos a tomar esta decisión, siendo la seguridad de sus vehículos (ante la amenaza incluso de la okupación de las caravanas sufrida en Palma) una prioridad, pese a que la presencia policial se ha reforzado en momentos críticos dados los antecedentes de incendios en automóviles o contenedores, amparándose los autores de estos actos de incivismo en la tranquilidad de la zona de Son Güells en las noches de los fines de semana, cuando la actividad se limita a la residencial.

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