Toda la oposición, tanto la izquierda como Vox, han exigido este viernes al Ajuntament que actúe para evitar la demolición de un edificio racionalista del arquitecto Gaspar Bennazar en la calle 31 de Desembre, cuyo derribo ya ha sido autorizado por Urbanisme.
El edificio en el número 27 de la calle 31 de Desembre fue un proyecto ejecutado en 1926 y registrado en 1932 en el catastro, parte del legado urbanístico del ensanche de Palma tras el derribo de las murallas. El edificio estaba protegido en el Plan de Ordenación Detallada (POD) que se dejó decaer en noviembre de 2023. La normativa derogada otorgaba a éste y otros edificios una protección ambiental que obliga a mantener al menos su fachada. El proyecto de derribo lo ha presentadola sociedad Can Domenge 2013, vinculada a la cadena hotelera Protur, que cuenta con una división para la promoción de viviendas.
Después de que trascendiera la noticia del derribo, Vox ha anunciado una moción, que se debatirá el 19 de diciembre, instando al equipo de gobierno a evitar la demolición, por lo menos de la fachada. «Vox cree imperativo buscar la solución más adecuada para preservar un patrimonio del que van quedando pocas muestras en lo que fue el ensanche de Palma, y como ya ha ocurrido en los últimos años en el barrio de Santa Catalina», subrayan.
Desde la izquierda coinciden en reprochar al PP que «esto no hubiera pasado si se hubiera aprobado el plan de ordenación detallada de forma definitiva o si el equipo de gobierno, tras renunciar a la aprobación definitiva, hubiera hecho su propio plan y hubiera protegido mediante catálogo estos edificios», resume el PSOE. «Unos edificios que ahora están desprotegidos y pueden ser demolidos. Así es como se pierde patrimonio», han avisado los socialistas.
La portavoz de Més per Palma, Neus Truyol, se ha reunido con un grupo de vecinos frente al edificio afectado. Durante la visita la regidora ha responsabilizado al actual titular de Urbanisme, Óscar Fidalgo, y al alcalde, Jaime Martínez. «La caída del POD, orquestada por Fidalgo, amenaza más de 100 edificios históricos de la ciudad», ha denunciado Truyol, que ha añadido: «Su negligencia destruye». Los ecosoberanistas también han acusado al PP de promover «un modelo de ciudad basado en los intereses privados y no en el bien común ni en la defensa del patrimonio», y han incidido en que durante la etapa de izquierdas se preservaron 255 edificios. Por todo ello, Més exige a Cort «que actúe con urgencia para evitar la demolición de este edificio y que garantice la protección del patrimonio histórico». «Palma no puede perder más patrimonio por la dejadez del PP», ha concluido Truyol.
Para Lucía Muñoz, de Unidas Podemos, lo ocurrido con este edificio supone «una prueba más de que en el PP son más peligrosos por incompetentes que por corruptos». «Ya avisamos en su día que dejar caer el plan detallado era una irresponsabilidad que iba a tener consecuencias gravísimas para la ciudad. Este es un ejemplo pero vendrán más. El PP lleva poco más de un año gobernando el municipio y la comunidad y han conseguido cargarse 30 años de avances en regulación urbanística, protección del territorio y del patrimonio. Son un peligro. Este es un caso especialmente delicado por el valor histórico y patrimonial y por su vinculación con la ciudad. Exigimos al PP que arregle el caos que ellos mismos han provocado», ha protestado la concejal morada.