El Ajuntament de Palma ha puesto en marcha los trámites para el futuro desarrollo de Ses Fontanelles, después de que el proyecto de gran centro comercial se hiciera inviable por las limitaciones fijadas por el Consell de Mallorca en 2019. El Consejo de Gerencia de Urbanisme de Cort aprobó ayer con carácter inicial una modificación puntual del Plan de Reconversión Integral de Platja de Palma, un documento que todavía debe pasar por la Junta de Govern y por el pleno además de someterse a exposición pública. El proyecto debe resolver 52 prescripciones técnicas (objeciones) para poder ser aprobado de forma definitiva.
La nueva propuesta de la promotora reconduce el proyecto de centro comercial a un centro urbano con actividades más diversificadas (viviendas, comercios y equipamientos públicos) y una mejor integración con el humedal y la costa. La propuesta trata de reducir la superficie de parcelas con usos lucrativos mediante más alturas (aunque deberá ceñirse a los límites que marca su proximidad con el aeropuerto), liberando suelo para un sistema de espacios libres.
El desarrollo de la zona urbanizable abarca una superficie aproximada de 91.181m2, donde se podrán desarrollar 45.000 m2 de techo destinados a usos residenciales y 47.522 m2 a uso terciario. La propuesta de la empresa plantea una promoción de viviendas en bloque abierto, con una media de 100 m2, entre dos y tres dormitorios, dos baños y zonas comunes. Como máximo se podrán construir 434 viviendas.
Centro universitario
El proyecto propone emplazar «una superficie significativa de suelo de una superficie superior a 15.000 metros cuadrados» donde se contempla «un centro de formación universitaria». Este uso «supondría un revulsivo y una transformación social muy significativa en este territorio de Platja de Palma», recoge la documentación.
Asimismo, la propuesta presentada dibuja un bulevar que funcionará como un ‘paseo o calle mayor’, de 20 metros de ancho con viales a cada lado y un espacio verde en el centro. Serviría para concentrar las actividades y terminaría en una gran plaza. Este paseo conectaría en sus extremos con la calle Manuela de los Herreros, donde se habla de un ‘ágora’ que funcionaría «como puerta al nuevo centro urbano». Además también se prevé un aparcamiento y un parque como «nuevo pulmón verde» que además serviría de transición con la zona húmeda. Por otro lado, se renaturalizará el vial ya construido, echando atrás la urbanización de un anillo asfaltado que rodea el espacio pero manteniendo la infraestructura de servicios.
En los tribunales
El Tribunal Supremo desestimó el recurso de la promotora contra el Consell de Mallorca por frenar el gran centro comercial. La expresidenta Catalina Cladera (PSOE) ha defendido que el plan del Consell «asegura un uso equilibrado y sostenible del suelo». Jaume Alzamora (Més) consideró el fallo «una buena noticia para el comercio de proximidad». La Justicia ha descartado las indemnizaciones millonarias que pedía la empresa.