El Ajuntament de Palma obligará a los promotores de ses Fontanelles a eliminar la calle que ya se ha construido alrededor del solar, de 352.927 metros cuadrados en total, y suprimirá el aparcamiento subterráneo previsto porque el nuevo Plan General contempla una ampliación de la zona natural y una área de transición entre las edificaciones y el humedal, según comentó ayer la regidora de Urbanisme, Neus Truyol. Así, para poder cumplir con la relectura del proyecto que hace el citado PGOU, los propietarios tendrán que eliminar la vía ya construida, tiene una anchura de más de 20 metros, que bordea todo el recinto. Asimismo, tendrán que redirigir todo el cableado y las tuberías que hayan podido ubicar bajo la carretera ya que las edificaciones, antes más dispersas, se agruparán en la zona más cercana al Aquarium y en la línea de terreno más cercana a la carretera que va hacia la Platja de Palma. El desplazamiento de las 413 viviendas previstas, que se agrupan para consumir menos suelo, permitirá desclasificar como suelo rústico protegido, área de interés natural, un total de 153.000 metros cuadrados que garantizan la recuperación de la zona húmeda, según la regidora de Urbanisme.
El proyecto ha sufrido una modificación sustancial en los últimos años y, de hecho, se elimina también el centro comercial de 93.000 metros cuadrados que iba a ser el símbolo de la promoción. Con la nueva normativa el uso de suelo comercial se limita a 7.000 metros cuadrados que se destinarán a tiendas en los bajos de los edificios a construir. De esta forma, según Cort, se reservarán casi 17.000 metros cuadrados a equipamientos y se está hablando con otras administraciones y con la UIB para instalar algún centro de investigación en el recinto. La misma superficie, más o menos, está destinada a las calles de la urbanización por que más de la mitad de la superficie de la parcela será de espacio libre.
Truyol destacó que, actualmente, se está negociando con los promotores para encontrar una solución que contente a ambas partes y destacó que, desde el principio «hemos tenido claro que había que encontrar alternativas que fueran viables. Hay que tener en cuenta que los propietarios tienen unos derechos urbanizables adquiridos», destacó. La idea del Ajuntament es, mediante el programa de usos mixtos, crear en la zona un centro de servicios y equipamientos de referencia sin afectar al entorno natural que le rodea. El objetivo final, señalan, es reducir la necesidad de los vecinos de hacer grandes desplazamientos para cubrir sus necesidades.