El alcalde de Palma, Jaime Martínez, quiere tener en marcha las obras del edificio de Gesa antes de acabar la legislatura: «Si no, será un fracaso», apostilla con seguridad. El Ajuntament tiene hasta junio de 2025 para materializar la compra del inmueble porque recibió una subvención de diez millones de euros de fondos europeos para este propósito, pero se da por hecho que se cerrará antes de finalizar 2024. De hecho, la operación sería tan inminente que Martínez incluso habló ayer de sacar el concurso de ideas para este espacio «a finales de año o a principios del siguiente». Si no hay contratiempos, la preparación del proyecto se haría durante 2025, de modo que, en el mejor de los escenarios, las obras podrían licitarse en el primer trimestre de 2026.
«No podemos tener un edificio de estas características, en primera línea de Palma, 15 años abandonado», insistió el alcalde. Martínez se mostró muy confiado en que será capaz de sacar adelante el proyecto pese a que Vox, su principal socio político, no apoya la creación de un museo en el edificio del arquitecto José Ferragut Pou. El suelo es actualmente administrativo y un cambio necesitaría mayoría para aprobar una modificación puntual del planeamiento urbanístico. Precisamente, Vox ha presentado una solicitud para que el regidor de Urbanisme, Óscar Fidalgo, comparezca este jueves en el pleno para dar explicaciones sobre el futuro del inmueble. En concreto, le piden que informe sobre la redacción del proyecto y los planes para el distrito de innovación que dejó el anterior equipo de gobierno.
Desde el PP matizan que para el edificio de Gesa no plantean un único uso, aunque mantienen sobre la mesa el proyecto de centro artístico. No concretan si será un museo (con una colección propia, como sería Es Baluard) o un centro expositivo por el que pasen colecciones ajenas (como sería el Casal Solleric). La decisión está tomada, pero no se ha hecho pública. En cualquier caso, y a falta de conocer los detalles del proyecto, dan a entender que los espacios de exposición no ocuparán por completo los 14.000 m2 de los que dispone el edificio. Así subrayan que también se ha hablado de que se convierta en «el epicentro» del distrito de innovación, además de albergar la sede de un futuro instituto de artes, una «biblioteca de referencia» y un servicio de restauración.
Metropolitan
El Ajuntament también convocará otro concurso de ideas para el edificio del antiguo cine Metropolitan. Allí plantean abrir una escoleta además del aparcamiento y la Unidad Básica de Salud ya anunciada para Pere Garau. También se estudia ubicar en este equipamiento la biblioteca y el casal de barri, que ahora mismo están en locales alquilados. De este modo, el antiguo cine se convertirá en un gran centro de servicios gracias a una compra que ascenderá a unos cuatro millones de euros, entre fondos de capitalidad y remanentes que el Ajuntament ha derivado a este proyecto. La intención del equipo de gobierno es ejecutar la adquisición «cuanto antes», según Martínez.