La presidenta del Govern, Marga Prohens, y el alcalde de Palma, Jaime Martínez, han colocado este lunes la primera piedra del nuevo centro de salud de Son Ferriol, que dará servicio a 16.100 usuarios. El futuro equipamiento se ubicará en el mismo solar que el actual, que fue derribado. Las obras permitirán levantar un edificio con una planta más y duplicar la superficie del actual, con 2.303 metros cuadrados. Se prevén espacios más anchos y una zona para consultas de 900 m2. Esta ampliación responde al aumento de población de la zona y a las carencias del centro anterior, construido en 1984. Según Prohens, las instalaciones se habían quedado «pequeñas y obsoletas».
El nuevo centro tendrá 12 consultas de medicina de familia, 12 de enfermería, tres de pediatría, dos de enfermería pediátrica y una consulta polivalente. Además contará con unidad de obstetricia, servicio de rehabilitación con fisioterapeuta, sala de curas y sala de cirugía menor. El edificio estará adaptado para personas con movilidad reducida.
El proyecto se financia con 6,8 millones de euros del fondo para la mejora de infraestructuras de atención primaria. Mientras duren las obras (se prevé que finalicen en diciembre de 2025) la actividad asistencial ha sido trasladad a unas instalaciones provisionales dentro del recinto del Hospital Son Llàtzer.
El alcalde ha afirmado que «es un día de satisfacción para Palma en su conjunto», pero en especial para los vecinos del barrio y los profesionales del centro: «Gracias a este proyecto verán sensiblemente mejorados los recursos disponibles para su trabajo» al tiempo que se reducirán listas de espera. Para Martínez, éste «era un compromiso que las administraciones no podían ignorar», y «muy importante para la agenda de Son Ferriol», un barrio que «ha crecido exponencialmente en los últimos 20 años». En ese sentido, Prohens ha recordado que se licitarán las obras del futuro IES Son Ferriol en el primer trimestre de 2025, y que el tren Palma-Llucmajor tendrá una parada en Son Llàtzer.