El mal estado del puente de la calle Saridakis que cruza por encima de la autopista de Andratx tiene preocupados a los vecinos de la zona. Hace unos días se produjeron desprendimientos que hicieron necesaria una intervención urgente. Desde Cort confirman que la Policía Local constató la caída de cascotes y solicitó una actuación de los Bombers, además de dar aviso al Consell como titular del puente y la vía inferior. Los Bombers retiraron los cascotes y colocaron una lona protectora, y desde entonces se limitó el paso de vehículos de gran tonelaje.
De hecho, los autobuses de la EMT han alterado sus rutas para evitar circular por el puente, pese a que esto ha requerido adaptar las líneas y recurrir a minibuses lanzadera. Así lo explica una vecina, que se enteró cuando su hija volvía a casa y el conductor informó de los cambios: «Me llamó porque no podía llegar a casa». Pero no todos los vehículos están cumpliendo esta restricción: «Este miércoles, en una hora y media han pasado cuatro autobuses discrecionales a tope de turistas y un camión», protestó esta residente. Con toda seguridad superaban las 3,5 toneladas en que se ha fijado la limitación.
La vecina calificó de «ridículas» las señales que avisan de la prohibición, muy provisionales. Dos discos «muy pequeños», uno de ellos a 250 metros, y una valla azul con un soporte al que se ha pegado una fotocopia advirtiendo: «Peligro desprendimiento, prohibido vehículos +3.500 kg». «Ni se ve, si no te bajas del coche no lo lees», protestó. Al lado se ha colocado una señal que no se corresponde con el caso, por peligro por resbalones. El asunto tiene muy preocupados a los residentes.
«He llamado a la Policía, no puede ser que pasen unos sí y otros no. El agente no sabía nada», contó la vecina. Harta de que se ignorara esta advertencia de peligro, la mujer decidió detener ella misma a un autobús que iba a cruzar. El conductor no sabía por dónde tenía que ir y le insistía en que «tenía mucha prisa». «A lo mejor es que no se han enterado en los hoteles. Deberían enviarles una comunicación desde la administración. Estoy indignada, ¿tendremos que leer dentro de unos días la noticia de que se ha caído un cascote y ha matado a un conductor que pasaba por debajo?».