Los escombros del edificio derrumbado el pasado febrero en el barrio de El Terreno continúan abandonados en la calle Polvorí. Cort ordenó su demolición total en marzo y tuvo que ejecutarla con sus propios medios en abril porque el propietario no podía afrontar los costes. Sin embargo, el titular del inmueble también debe encargarse de retirar los escombros. El Ajuntament ha dirigido ya tres requerimientos al responsable para que proceda a la retirada de los residuos, según informó ayer en la Junta de Distrito de Ponent a petición de la regidora de Unidas Podemos Lucía Muñoz.
Con todo, desde el Ajuntament no concretaron en qué fecha se hicieron aquellas peticiones. En caso de que no sean atendidas, la administración puede dictar una resolución para encargarse directamente de la retirada y repercutirla después al afectado. De momento, los escombros siguen abandonados y el único cambio en los últimos meses ha sido la colocación de una lona negra que tapa los restos de la construcción.
El desplome de la vivienda, de tres plantas, tuvo lugar el 27 de febrero del año en curso, cuando el inmueble se encontraba en obras. Afortunadamente, no había personas en el interior en aquel momento y no hubo que lamentar heridos. Casi una treintena de residentes en edificios colindantes tuvieron que ser desalojadas temporalmente por seguridad, ya que existía el riesgo de que algunos de los muros que quedaban en pie de la casa siniestrada cayeran sobre sus viviendas. Desde la Asociación de Vecinos de El Terreno lamentan que la presencia de los escombros es «una cuestión más que deteriora el barrio y da imagen de dejadez».