El alcalde de Palma, Jaime Martínez, y el de Calvià, Juan Antonio Amengual, han firmado este lunes el convenio de colaboración por el cual desde el 1 de agosto hasta el 30 de septiembre los taxis de ambos municipios podrán recoger pasajeros del otro municipio al regresar al suyo propio. Los taxistas podrán ofrecer el servicio siempre y cuando la parada donde carguen personas esté vacía o muy saturada de clientes. Las carreras se podrán hacer entre municipios o dentro de uno mismo, por lo que un taxista de Palma podrá cargar en Santa Ponça y dejar en el centro de Palma o uno de Calvià recoger en Antoni Maura y dejar en s'Arenal, por ejemplo.
Desde la Agrupación Empresarial del Auto-Taxi y Auto-turismo de Baleares, de la Federación Empresarial Balear de Transportes (FEBT) están de acuerdo «con el fondo, pero no con las formas». Su presidente, Antoni Bauzá, ha dicho que «se tendrían que haber abordado una serie de puntos como son la igualación de las tarifas y establecer un orden de carga prioritario, para no trasmitir el mensaje de que el taxista escoge cliente en la parada. Se tienen que tomar medidas para que esto no suceda porque dará mala imagen del sector del taxi». Por otro lado, ha criticado que «habiendo redoblado las licencias estacionales, después de una unificación de emisoras y con este acuerdo, la prohibición de una semana de no poder ir al aeropuerto, puerto o Platja de Palma no tendría que existir. Ponemos en duda que los taxistas sepan en qué semana se encuentren. Hay que trabajar para mejorar estos puntos, pero el fondo está muy bien».
En contraposición, el presidente de Taxis-Pimem, Biel Morangues, se ha centrado en los problemas que padece el sector a la hora de trabajar, señalado el tráfico y los atascos como el principal inconveniente: «No es solo que volvamos vacíos, sino que tardamos una hora en hacerlo. Nos resta mucha eficiencia, porque las flotas tardan mucho en volver a uno u otro municipio. Por tanto, si mientras se lleva a gente, nos puede venir muy bien. Sobre todo, con la irrupción de las plataformas VTC, que incumplen la contratación de los 30 minutos, cargan donde quieren, cobran lo que quieren... y evidentemente no podemos competir con este bloque de transporte si no es con una cierta libertad». En este sentido, «las tarifas actuales y los atascos nos quitan mucha eficiencia, trasportamos un 40% menos con la misma flota que teníamos hace cinco años. Quiero pedir la máxima responsabilidad a los compañeros taxistas para respetar el acuerdo y que no levanten falsas denuncias donde no hay nada».
Sobre las posibles modificaciones, el alcalde Martínez ha dicho que «habrá una comisión de seguimiento para ver cómo funciona y cómo mejorarlo para el futuro». Sobre esto ha apuntado que «la intención es seguir mejorando el servicio del trasporte público en la ciudad de Palma, y si además lo podemos hacer en los municipios colindantes creo que es iniciar un camino importante no solo para la movilidad de la ciudad sino de Mallorca. Por ahora, no avancemos más allá de aquí dos meses, tengamos la información de estos dos meses, hay que dar pasos seguros». «Hace unos meses tuvimos también reuniones con otros municipios colindante de Palma, para intentar unificar lo máximo posible el servicio», ha añadido, en alusión a Llucmajor y Marratxí, que no formarán parte de esta prueba piloto.
En la misma línea ha hablado Juan Antonio Amengual, que ha asegurado que «desde Calvià estamos muy satisfechos. Era una petición del propio sector, que pedía aprovechar el viaje de retorno, y es coherente que se haga tanto del sentido Palma-Calvià como de Calvià-Palma», así como ha recordado también que «habrá una revisión. Ahora lo que hace falta es que los propios taxistas hagan un buen uso del acuerdo y que no genere un conflicto. Ojalá que se puede ampliar a más municipios de alrededor de Palma».