El Ajuntament de Palma ha levantado dos actas por ocupación de elementos públicos fuera de zonas autorizadas a dos establecimientos del Passeig d'es Born. Estos dos establecimientos forman parte del mismo grupo empresarial y han sido apercibidos por «no impedir el uso del mobiliario urbano». Estas actas llegan después de que el pasado domingo, un internauta denunciara con fotos el uso indebido por parte de los clientes de una cafetería de los bancos del Born mientras consumían en el establecimiento. Fuentes del Consistorio señalaron que «la Policía Local ha levantado acta y ahora tendrá que pasar a Govern Interior para ver si se ha incumplido la normativa. Habrá que ver si esto se convierte en una denuncia».
Este fin de semana se viralizaron las imágenes tomadas por Ramon Mayol, donde se veían a varias mesas de un bar del Borne, donde se está celebrando la Fira del Llibre, que utilizaban los bancos de piedra de uso público para su actividad. Muchos residentes reclamaron al Ajuntament de Palma medidas para evitar este tipo de situaciones y aseguran que se trata de un ejemplo más de la masificación turística a la que está sometida la isla. «Quizá sea el momento de empezar a decrecer...», comenta Ramón Mayol. Otros, por su parte, señalan al cumplimento de la ordenanza cívica: «¿Cuáles son los límites de las terrazas? ¿Está el suelo pintado? ¿Tienen permiso para ocupar todo el espacio? ¿La culpa es del restaurador? ¿O del ayuntamiento?», plantea Lula Pocoyo.
Uno de los libreros que está presente en las casetas del Born, con motivo de la Fira del Llibre, señaló la mañana de este lunes que «es habitual ver a los clientes utilizar los bancos. Quiero creer que es solo por la celebración de la Fira, que les ha obligado a desplazarse un poco para hacer sitio a las casetas, pero yo también como ciudadano tengo derecho a sentarme en el banco». Precisamente un técnico del Ajuntament pasó este mediodía por el local para hablar con el responsable del establecimiento denunciado en las redes sociales.
Por su parte, Més per Palma denunció «la ocupación masiva del mobiliario público. La voluntad del alcalde de Palma de convertir a nuestra ciudad en un parque temático para turistas pasa por encima de las propias normativas municipales». Neus Truyol reclamó que «el uso de las plazas y las calles sean principalmente de los vecinos» y lamentó que «el PP regaló la calle Fàbrica a los restaurantes, y ahora les regala los bancos del Born».