Este viernes en la Comisión del Pleno de Urbanismo y Medio Ambiente se aprobó de manera definitiva la modificación del Plan General en las que se da marcha atrás a algunas de las derogaciones urbanísticas tras la caída del Plan de Ordenación Detallada (POD).
Estas ‘desderogaciones' aprobadas intentan cubrir las brechas en materia de ordenación, ya que se volvía al Plan General de 98. Entre estas materias estaban los edificios fueran de ordenación, así como las normas de edificación en suelo urbano, en rústico y en las ARES, sin regular hasta el nuevo POD. «Derogamos la derogación de partes del Plan General del 23 respecto al del 98», señaló el regidor de Urbanisme, Óscar Fidalgo.
El portavoz socialista, Francisco Ducrós, denunció que «esta semana nos hemos reunido con el Col·legi d'Arquitectes de les Illes Balears (COAIB) y nos mostraron su preocupación» tras anunciar la rescisión del contrato con Territorio y Ciudad que debía realizar el POD. «Ha sido decisión suya», dijo a Fidalgo, «que el POD no siga en vigor. Y esto tiene consecuencias prácticas, como un buen número de inversiones en barrios que no pueden continuar».