Tras la denuncia del grupo municipal socialista, que alertaba de que el Ajuntament de Palma estaba «retirando el césped artificial del campo de fútbol 7 del Parc de Sa Riera, en vez de renovarlo y mejorarlo», el actual regidor de Esports, Javi Bonet, respondió a las acusaciones.
«A finales de 2020 entraron unas motos dentro de esta pista y además, hicieron fuego. No se hizo nada. El Institut Municipal d'Esports (IME) tenía que encargarse de su mantenimiento pero los técnicos recomendaron que se hiciera una actuación antivandálica, ya que la pista no tenía ningún tipo de control ni vigilancia», indicó el edil.
De esta manera, el Consistorio ha activado «un contrato menor para quitar lo que queda del césped, poner cemento y señalizaciones de las pistas en el suelo, tal y como ocurre en el resto de pistas de fútbol sala o baloncesto de la ciudad».
Bonet advirtió que «el PSOE tiene muy poca vergüenza ya que no gasto ni un euro en invertir allí, cuando el césped estaba totalmente levantado y era imposible prácticar deporte».