Hasta 831 viviendas en Son Busquets y 'colivings' para dar cabida a 672 jóvenes, trabajadores y mayores son las primeras propuestas para el antiguo cuartel de la carretera de Valldemosa, que sumará más de 2.500 nuevos habitantes en este nuevo barrio. Andrés Arias, jefe de Planeamiento y Gestión Urbanística, y Javier González, director de Planeamiento y Agenda Urbana del SEPES, explicaron el proyecto a entidades ciudadanas y autoridades este miércoles.
En total, de los 110.000 metros cuadrados del ámbito de Son Busquets, que fueron adquiridos por el SEPES por 50 millones de euros, «el 58 por ciento se destinarán a usos públicos. De estos usos públicos, tres hectáreas se destinan a zonas verdes (el 26 por ciento de la superficie) y también a zonas viarias (el 18 por ciento de la superficie). Además, está previsto que haya otros 15.805 metros cuadrados (el 14 por ciento de la superficie) a centros educativos y equipamientos».
El 42 por ciento restante de la superficie de Son Busquets se destina a usos privativos. Así, las 831 viviendas asequibles, que acogerán a 2.077 habitantes, suponen el 53 por ciento de la edificación (83.678 metros cuadrados). Además se destinarán otros 25.954 metros cuadrados (el 17 por ciento de la edificación) a alojamientos dotacionales, con 672 plazas. Y para uso terciario, 47.222 metros cuadrados (el 30 por ciento) a uso comercial en planta baja.
Arias y González aclararon que «el arbolado se mantendrá a toda cosa y se tienen en cuenta los viales laterales y circundantes al cuartel, para que sean coherentes con el entorno. También se intentará aprovechar el patrimonio edificado». Otro aspecto que tendrán en cuenta es la construcción edificios que estén en consonancia con las alturas de los inmuebles colindantes.
El vallado o muros que delimitan el antiguo cuartel «son hostiles para los ciudadanos», por lo que se derribarán. También se aprovechará la explanada interior como espacio público y se aprovecharán algunos de los cuarteles, aunque hay edificaciones «en mal o regular estado de conservación». El antiguo cuartel se dividirá en seis parcelas edificables, de la cuales cuatro, que dan a la calle Sant Vicenç de Paul, serán residenciales.
Se colocarán locales comerciales en las plantas bajas para que haya cohesión entre los ciudadanos del barrio y además, «habrá una manzana de uso terciario, además de infraestructuras deportivas que la Conselleria d'Educació ha solicitado». Además de los alojamientos dotacionales, que podrían tener la figura del coliving, se mantendrán edificios para que se destinen a dotaciones públicas. Algunos candidatos a mantenerse son el hangar de baterías o la Casa del Coronel. Contarán además con una gran manzana liberada para el uso peatonal y se tendrá en cuenta la recarga de los acuíferos.
De esta manera, advirtieron que el anteproyecto del Plan Especial se basaba en el Plan General de 2023, que calculaba que «Palma tendría la necesidad de 42.000 viviendas nuevas de aquí a 2040 teniendo en cuenta la edad de emancipación, el crecimiento vegetativo y la gente que venga a vivir a Palma».