El pasado jueves un grupo de adolescentes acorraló a una de las monitoras dentro del casal de barri de Son Cotoner y después de lanzar piedras contra los cristales, explotaron petardos dentro del local. La monitora tuvo que pedir auxilio entre lágrimas a la presidenta de la asociación de vecinos, Josefa Vaca, para evitar que la agresión fuese a mayores.
Los vecinos están enfadados y atemorizados a partes iguales ante la irrupción en la barriada de una docena de adolescentes, que tienen entre 12 y 15 años, que han reventado la convivencia vecinal. Aquellos que se atreven a encararse a este grupo de jóvenes son agredidos físicamente.
«Se reúnen en el parque de Son Cotoner y pegan fuego a cajas de pizza y bancos de madera», denuncia uno de los residentes. La presidenta de la asociación de vecinos, Josefa Vaca, advierte que esta banda de jóvenes, que ha irrumpido hace unas dos o tres semanas en el barrio, «entran a robar en los comercios, tiran piedras y huevos y han roto cristales de tiendas o de la asociación de vecinos».
También se atreven a lanzar petardos dentro del autobús o en el parque infantil, lo que ahuyenta a los padres con sus hijos de corta edad, o en el interior de un comercio chino, donde también han robado, tal y como aparece en las grabaciones de este comerciante.
La pandilla se aprovecha de que «son menores de edad y la Policía Local dice que no puede hacer nada salvo que los pillen in fraganti». Mientras tanto, dicen, se dedican a subir a las redes sociales su proezas y graban cómo se están quemando contenedores de basura en el barrio. «Algunos chicos son de aquí y otros de la Plaça d'en Serralta, pero amenazan con pegarnos», dice Vaca, que teme que la escala de violencia llegue a más en su barrio.