El próximo viernes, 5 de enero, tras surcar el Mediterráneo a bordo del centenario llaüt ‘La Balear', Sus Majestades de Oriente alcanzarán el Moll Vell de Palma a las 18.00 horas para inundar la ciudad de ilusión en la tradicional Cabalgata de los Reyes Magos, organizada por el Ajuntament de Palma y el Grup Trui. Entre las novedades, este año amplía su itinerario, concluyendo en Cort en lugar del Casal Solleric, y se ha apostado por una temática tradicional, centrada en la Natividad de Jesús. Ahora bien, los Reyes son magos, pero no omnipotentes. En los últimos meses, bajo una carpa en Son Fusteret, un equipo de trece artesanos ha trabajado para tener sus carrozas a punto.
«El nuevo equipo municipal quería recuperar la tradición que envuelve la cabalgata: hacerla menos carnavalesca y que se centrase más en la Epifanía, en el camino de los Reyes a Belén», explica la constructora, diseñadora y directora técnica del taller, Anabel Gomar, volcada en la construcción de carrozas de la Isla desde 2009. «El reto sigue siendo montar carrozas en el puerto, el secado de la pintura, y la gripe, que este año también ha llegado a la carpa», añade Gomar, que destaca la excelencia del equipo multidisciplinar reunido para este milagro navideño.
Mientras las torpes gaviotas se deslizaban sobre la carpa y en la radio sonaban Rancid, Pulp, Ana Torroja u Oasis, los artesanos trabajaban a destajo. En el exterior, armados con pistolas de pintura, Dani Aguilarte y Dani Reglero estaban centrados en los acabados. Radial y escalera en mano, Jose Báez comprobaba y aseguraba las estructuras, «es el encargado de que no se caiga nada, y mi mano derecha», le explicaba Gomar a la regidora de Participació Ciutadana, Lourdes Roca que, junto al director artístico de la cabalgata, Dani Puig, ayer visitó la carpa. «Los Reyes son mágicos; con algo de suerte pararán la lluvia. Aunque las previsiones dicen que se detendrá al mediodía. Si llueve, la gente tendrá que venir con paraguas», afirmó Roca.
Mientras Joan Massot trabajaba en las molduras, Kristian Lukin, María Luz Miranda y Paola Puledda estaban centrados en crear carbón de porexpán o envolviendo regalos. Otros artesanos que han participado en la creación de los montajes han sido Dani Reglero y Gari Llomparts, del equipo multidisciplinar, así como el sastre Vito Tous. Por su parte, el escultor Alberto Laosa trabajó mano a mano con Gomar en el diseño de las nuevas carrozas: este año serán 14 las que desfilarán por el centro de Palma. Repletas de vida gracias a la participación de unas 600 personas que cantarán, bailarán y repartirán dos toneladas de caramelos. Entre las nuevas creaciones de este año destaca la del Betlem de la Sang, pesebre rodante con ángeles cantores, o el Heraldo Pregonero, «el mensajero que anuncia la llegada de todos. Es una idea que me dio mi madre y me pareció muy bonita. Seas más o menos creyente, la historia de los Reyes Magos es superbonita y puedes sacar muchas ideas», explica Gomar.
Asimismo, se les ha dado protagonismo a los séquitos reales, que contarán con una carroza dedicada al avituallamiento necesario para alcanzar el portal, además de cofres, grandes tinajas y repletos carros de juguetes para abastecer a todos los niños de la Isla. Además de las novedades de este año, los carroceros han trabajado en la modificación de los montajes de otras cabalgatas. Así, no habrá una sola carroza que sea igual que en la última cabalgata.
Sus Majestades ya lo tienen todo preparado. Solo falta que los niños les hagan llegar sus peticiones. Hoy podrán entregar sus cartas en la plaza de Cort donde, a partir de las 11.00 horas, después de un concierto de Maria Bimbolles, tendrá lugar la tradicional llegada de los pajes, embajadores y carteros reales.