El equipo de gobierno aprobó este martes la normativa sobre el cambio de locales comerciales a viviendas y sobre las alturas que se pueden construir según el Decreto Ley de Vivienda del Govern. La regidora de Més Neus Truyol se mostró muy crítica con esta medida, al señalar que «el PP lleva más de un año criticando el Plan General impulsado la pasada legislatura. Ahora, en cambio, copia letra por letra las partes que regulaban los locales comerciales. Nos alegra que finalmente rectifique, reconozca nuestro trabajo y asuma nuestra buena gestión».
Truyol quiso manifestar «nuestro rechazo a una nueva restricción que han aprobado, relacionada con las alturas que pueden crecer en los edificios, tanto los ya construidos como los nuevos. Por un lado, sigue el trabajo incorporado en el Plan General, que prohibía crecer en altura en el centro histórico o en nucleos tradicionales como Son Espanyolet o Son Sardina. Por otro lado, en el resto de la ciudad da barra libre a crecer casi sin límites».
Més per Palma denunció que «el PP practica un urbanismo de hace 50 años, cuando la alzada de un edificio se decidía según la amplitud de la calle. Ahora se recupera esta lógica, que se había abandonado por sus malos resultados sobre la ciudad. Ejemplos de esto serían la calle Blanquerna, que tiene 20 metros de ancho y donde los edificios podrían crecer hasta ocho plantas. O en la calle Aragón, que tiene 30 metros, donde se podría hacer un edificio de 14 plantas. Por tanto, esta norma lo que hace es incentivar más torres en medio de edificios mucho más bajos. Esto supondrá un perjuicio y una pérdida de patrimonio y de paisaje urbano, especialmente en la zona del Eixample, donde se encuentran estas calles más amplias». La concejala advirtió que con el decreto «hay solares destinados a equipamientos que ahora podrán acoger viviendas y, además, incrementarlas en altura. Se está permitiendo un doble pelotazo urbanístico».