La aprobación del Plan General de Palma enfrenta al antiguo y al nuevo equipo de gobierno en el Ajuntament. La portavoz de Mes en el Ajuntament de Palma, Neus Truyol, se mostró tajante ante las acusaciones del regidor de Urbanismo, Óscar Fidalgo, que este martes aseguró que nunca se habían registrado tantas alegaciones a un plan urbanístico. «El Plan General que se aprobó este año recibió alrededor de 900 de alegaciones. El de 1998 superó las 1.300. Y todo esto sin tener en cuenta que el nuevo Plan General ha contado con un acceso mucho más fácil para la ciudadanía respecto a finales de los años 90. Ha habido un gran despliegue de documentación al alcance de todos».
Truyol aseguró que «a un Plan General siempre se le presentan alegaciones y un 70 por ciento de las que se presentaron se incorporaron al plan. No siginifica que sea erróneo, sino que se ha llevado un procecho de escucha».
Por otro lado, desmintió que genere caos el hecho de que el Plan General se apruebe en dos fases. «Cuando se gobierna hay que ser consecuente y eficaz. El nuevo Plan se aprobó en dos fases [una estructural, que ya se hizo en abril, y la otra parte detallada, prevista para octubre] pero se puede seguir trabajando. Si alguien quiere construir un edificio o una urbanización, puede ir avanzando la tramitación porque el nuevo Plan ya precisa que no se requieren informes como los de AESA o Recursos Hídricos, que retrasaban aún más las licencias de obras. Se agilizan así parte de los trámites urbanísticos».
Truyol advirtió que «el PP debe responsabilizarse de su papel actual y aprobar el Plan detallado. Todos nos encontramos con decisiones de anteriores gobiernos cuando llegamos al Ajuntament». Por otro lado, señaló que «el urbanismo moderno requiere de planificación con diferentes escalas. Mientras tato, el PP quiere liberalizar el urbanismo y se siente incómodo al aprobar normas urbanísticas. Prefieren el urbanismo a la carta y eso es injusto».