Decenas de vecinos de Génova han salido a la calle para decir ¡Basta! a la situación de abandono del barrio por parte del Ajuntament de Palma y el Consell Insular, y para exigir «menos promesas y más realidades», como reza alguna de las pancartas que portaban los manifestantes.
Convocados por la Associació de Veïns Sa Rota, los residentes han coincidido en su hartazgo ante la situación de una barrio olvidado al que se le acumulan los problemas. «Nos mienten de manera recurrente, porque no cumplen los acuerdos y las promesas realizadas», explica Santiago Menéndez, vicepresidente de la asociación vecinal.
El sentimiento de abandono se materializa en que «no tenemos aceras, ni aparcamientos, ni lugares de ocio para los niños y jóvenes de la barriada», indica Menéndez. «Tampoco tenemos casal de barrio, ni centros sociocultural cultural donde realizar actividades», añade.
Las demandas continúan: «No dejan de conceder permisos de paso a los camiones de gran tonelaje que deterioran las calles. Tenemos el mejor espacio natural de Palma abandonado por las instituciones públicas porque pagamos como todos sin recibir nada a cambio». Los vecinos consideran que «a los responsables políticos solo les importa la silla y no los ciudadanos porque reciben una gran cantidad de ingresos de los impuestos de los comercios y ciudadanos y de los permisos de obra de esta zona pero no invierten nada en la barriada». Por último, recuerdan que «prometieron catalogar el barrio para evitar el impacto visual y medioambiental de las grandes construcciones y no lo han hecho».