La nueva gerente de la Societat Municipal de Aparcaments i Projectes (SMAP), Irene Nombela, confirma la alta demanda de aparcamiento «de Avingudes hacia dentro». Por eso estamos llevando a cabo medidas para reducir el uso del vehículo». El fuerte incremento de la población se ha concentrado en el Eixample, con una alta densidad de vehículos. También cuenta la presión de los turismos de la zona metropolitana de Palma, es decir, la conexión con Calvià, Marratxí y Llucmajor, «que suponen en total el 50 por ciento de la población de Baleatrs».
Nombela advierte que el Pla de Mobilitat Urbana Sostenible (PMUS), «no está en contra de la movilidad esencial en vehículo privado. Pero sí es cierto que queremos evitar ese 10 por ciento de desplazamientos que son inferiores a un kilómetro».
Nombela enumera las diferentes medidas que surgen como alternativa del Ajuntament de Palma al desplazamiento en coche: «Ya sea andando, en bibicleta pública, así como el transporte público gratuito». También cuenta cómo se está ampliando la ORA, «que va ligado a la Zona de Bajas Emisiones».
Para contrarrestar la presión del párking, Nombela se refiere a los aparcamientos disuasorios en Sa Riera, Son Moix, Son Sardina. Son Fuster, Son Gibert, calle Manacor y la de CLH, contectados por bus o carril bici. Además, se están planeando tres nuevos aparcamientos subterráneos en la corona del Eixample. En la calle Médico José Darder (536 plazas), que ya tiene hecho su proyecto ejecutivo, Plaza Progreso (hasta 400 plazas) y «Plaza Barcelona sería un buen candidato a estudiar».