Después de dos años de celebración atípica, porque el Ajuntament había suspendido el acto oficial debido a la pandemia, esta noche ha tenido lugar la tradicional ofrenda floral al Rei en Jaume en la Plaça d'Espanya, que abre una de las citas más importantes de Palma, la Festa de l'Estendard.
Si en el penúltimo día de los años 2020 y 2021 el acto quedó deslucido, ya que los participantes fueron dejando sus flores de forma escalonada a lo largo de la jornada, y sin organizar ningún acto, en esta ocasión la ofrenda ha recuperado su esplendor y también la presencia de grupos de soberanistas y españolistas que, en esta ocasión, han mantenido la calma y se han limitado a aplaudir el acto.
Tan sólo cuando ha llegado el turno de Vox se han escuchado algunos abucheos, no muchos, y algún grito de «viva España» suelto. También ha habido silbidos, pero mínimos, nada comparado a años anteriores, cuando los representantes del Partido Popular hicieron su ofrenda.
Previamente al acto de homenaje, que ha empezado a las 20.00 horas, las autoridades y la comitiva municipal, encabezada por el alcalde José Hila y formada por algunos regidores del equipo de gobierno y la oposición, han asistido asistido a una misa en la basílica de Sant Miquel y han participado en el canto de la Salve a la Mare de Déu de la Salut. Han faltado al oficio religioso, presidido por el obispo de Mallorca, Sebastià Taltavull, todos los regidores de Mes y Podemos así que la oposición, que estaba casi al completo, ha sido mayoría. También ha asistido la consellera insular del PP, Catalina Cirer.
Desde media tarde ya estaba montado el dispositivo que habían puesto en marcha efectivos del Ajuntament y de la Policía Local para evitar la prevista tensión entre bandos que no se ha producido. Por parte de los soberanistas había unas 150 personas y en el lado españolista menos de un centenar.
En esta ocasión han sido 29 las asociaciones y entidades que se han inscrito en el acto para homenajear al Rei en Jaume. Cabe destacar, en este sentido, el descenso de participación en la ofrenda respecto a años anteriores ya que, en el último celebrado antes de la COVID, en el ejercicio de 2019, llegaron a participar hasta 45 entidades, la mayoría de ellas de carácter vecinal y cívico.
Así, se han sucedido las ofrendas del Grup Güell, la asociación contra el cáncer, la institución Francesc de Borja Moll, encabezada por Antoni Mir, las dos federaciones de vecinos y la federación de entidades gitanas con Carlos Cortes al frente, entre otras.
También han dio todos los partidos políticos y representantes de otras instituciones como el Govern, que ha estado representado por Francesc Miralles, director general de Relaciones Institucionales y el Parlament con Joana Aina Campomar y Marc Pérez Riba.
El acto ha acabado sobre las 20.30 horas, tras la última ofrenda que siempre es la que realiza el Ajuntament de Palma. El alcalde, pasando por un pasillo formado por los ediles de todos los partidos y seguido por los Maceros de Cort, ha depositado la corona a los pies de la estatua del Rei en Jaume mientras que la Banda Municipal de Música ha interpretado los primeros acordes de La Balanguera. Hila destacó al finalizar el acto la corrección de los asistentes y la tranquilidad del acto «que ha permitido a los palmesanos disfrutarlo con tranquilidad».