El Plan General de Palma prohibirá la apertura de nuevas salas de juego a menos de 500 metros de zonas verdes y de cualquier clase de equipamientos públicos o privados, y ya sea educativo, sanitario, deportivo o sociocultural. Además, el texto prohíbe que, al igual que bares y restaurantes, no puede haber más de tres establecimientos en un tramo de cien metros, la suma de superficie de sus fachadas no pueden superar los 30 metros y no pueden ocupar locales contiguos, según informó la regidora d' Urbanisme, Neus Truyol. La regidora comentó esta circunstancia tras la gerencia d'Urbanisme en la que, precisamente, se aprobó la ampliación de una sala de juegos en la Plaza de Santa Pagesa, hecho que lamento ya que está a menos de 50 metros de un centro educativo.
Para Truyol el tener que aprobar dicha ampliación «es una mala noticia» ya que en, su opinión, este tipo de locales genera «problemática social, económica y de salud». La responsable d'Urbanismo aseguró que la normativa les obliga a aprobar la ampliación de la sala de juegos de Santa Pagesa porque las limitaciones incluidas en el PGOU entraron en vigor tras su aprobación inicial, a final del año pasado, pero el local hizo su petición en el año 2020, cuando sí estaban permitidas. «Nos vemos obligados a cumplir la ley y autorizar el proyecto», lamentó.
A partir de ahora, recordó, cualquier petición para abrir nuevos locales de este tipo tendrán que cumplir la normativa y tampoco se autorizará su ampliación en los locales limítrofes. Esta aprobación fue criticada por la presidenta de la Federación de Asociaciones de Vecinos, Maribel Alcázar, quien asiste a las reuniones de la gerencia d'Urbanisme. Alcazar aseguró que, tras el permiso del Ajuntament, el local duplicará su espacio y podrá permanecer abierto las 24 horas del día. La representante vecinal pidió a Cort más contundencia para frenar «la proliferación» de este tipo de locales, especialmente cerca de los colegios y centros juveniles.