Este jueves empiezan las obras de rehabilitación del interior del aparcamiento de la Plaça Major, que se inauguró en 1973, y tendrán una duración de seis meses. Durante este medio año se reducirán las plazas del aparcamiento pero los residentes tendrán asegurado su espacio. Está previsto que los trabajos estén listos en septiembre. Los desperfectos de su interior quedarán subsanados después de esta reforma, que tiene un presupuesto total de 702.715,15 euros. «En el proyecto se contemplan dos ascensores nuevos y la mejora del recorrido de las escaleras interiores hacia las galerías», explicó Pedro Manera, gerente de la Societat Municipal de Aparcaments i Projectes (SMAP).
Los ascensores que dan a las salidas de las calles Colón y Sindicat se cambiarán por un ascensor nuevo de doce personas, con capacidad de carga de 900 kilos y el otro por uno nuevo de seis personas y 600 kilos. El tercer ascensor, que comunica el párking con la calle SantMiquel, está pendiente del dictamen de laComissió del Casc Històric, para saber si da permiso para que salga a la superficie. Se trata de una de las demandas históricas de los vecinos que no quieren depender solo del ascensor de cristal que está en las escaleras de la Plaça Major, la única vía de comunicación directa con Vía Roma. Este tercer ascensor no está incluido en esta rehabilitación y se deja para cuando se lleve a cabo la reforma de las galerías.
Las filtraciones se suceden por todo el aparcamiento.
Notificación
Manera dijo que «el aparcamiento estará operativo pero se irán cerrando zonas. A los propietarios de plazas de aparcamiento, que están en la planta 1, ya se les han notificado que habrá obras y se les habilitarán otras plazas mientras tanto». En este proyecto también se llevará a cabo la mejora del taller de limpieza de coches, las escaleras de comunicación entre plantas, la renovación de dos de los tres ascensores, la rehabilitación de los baños, la modificación de la acera de entrada, la renovación de la pintura y el pavimento, el arreglo de las patologías encontradas en la estructura y la renovación del equipamiento y la señalización.
Dos de los ascensores también se renovarán.
Otro de los puntos más destacados de la rehabilitación es la mejora de las escaleras, donde se sanearán las paredes que hasta ahora están repletas de filtraciones. También se demolerá el pavimento en escaleras, rellanos y las rampas de entrada. El SMAP resalta que la estructura está en buen estado pese a que algunas zonas padecen filtraciones de agua. «Junto con Emaya se han ido arreglando las canalizaciones antiguas de comunidades de vecinos y locales. En teoría ya están bien pero igual en dos meses hay una nueva rotura», explicó Manera.
Las escaleras se encuentran en mal estado.
Las patologías más importantes del aparcamiento son las fisuras que han producido la corrosión de las armaduras de acero del hormigón armado. Para ello se llevará a cabo un saneamiento y raspado de la zona afectada y después de aplicará un imprimación y una capa de mortero. En esta rehabilitación del aparcamiento se buscará la accesibilidad tanto en los accesos como en los aseos, que también se renovarán.