Las gasolineras de la Avinguda Gabriel Alomar i Villalonga y de la plaza Progrés, así como el surtidor de la plaza de las columnas tienen un mes para cerrar, según informó este miércoles el regidor de Participació Ciutadana i Govern Interior del Ajuntament de Palma, Alberto Jarabo, después de que la Junta de Gobierno aprobase la desestimación de los recursos presentados por las empresas que gestionan estas estaciones de servicio contra el acuerdo municipal de recuperación de oficio de estos espacios.
Jarabo declaró que «ahora damos un plazo definitivo de 30 días para que cesen en sus servicios», pero añadió que «a partir de aquí veremos cuál es la posible reacción de estas empresas, que lógicamente tienen dudas sobre si han de presentar algún recurso más ante los tribunales y por tanto estaremos a la espera». De no ser así, en 30 días «el Ajuntament de Palma podrá comenzar con la retirada ordenada de estos estaciones de servicio».
Como se recordará, el Consistorio obliga al cierre de las gasolineras porque la concesión de 50 años que tenían caducó en el año 2008 y desde entonces funcionan sin ningún título que les permita la ocupación de un suelo de titularidad municipal. Se trataría, por tanto, según Cort, de «una ocupación en precario que no tiene ningún derecho a indemnización». Además, estas estaciones no han abonado al Ajuntament ningún canon por la ocupación de este dominio público durante estos años. Las dos gasolineras deben presentar un proyecto para el sellado y retirada de los surtidores del crudo.