El grupo municipal de Vox en el Ayuntamiento de Palma ha registrado este martes un recurso conta el cambio de nombre de calles de Palma, impulsado por el equipo de gobierno para eliminar alusiones franquistas.
Según ha informado Vox en una nota de prensa, el partido ha pedido medidas cautelarísimas al Juzgado de lo Contencioso Administrativo, solicitando que ordene conservar las placas actuales hasta que se resuelva el recurso.
Vox considera que la resolución del Ayuntamiento puede ser «nula», calificando de «erróneo» el informe en el que se basa el cambio de nombres. Por ejemplo, sobre las calles Gravina y Churruca, señala que el informe atribuye el nombre a un recuerdo de los buques de la Armada Franquista. Según ha indicado Vox, estos buques «permanecieron fieles a la II República en julio de 1936 combatiendo contra las tropas franquistas, y de hecho uno de ellos intervino en el hundimiento del tristemente famoso crucero Baleares».
También sostiene que los marinos por los que se nombraron los buques «cayeron en la batalla de Trafalgar en 1805». «Creemos que el retrofranquismo no existe», ironiza Vox.
«En cuanto a Cervera, luchó en la guerra de Cuba y falleció en 1909, cuando Francisco Franco contaba con 17 años de edad», han incidido.
Igualmente consideran un «despropósito» el cambio de nombre de las calles Toledo y Castillo de Olite porque en las denominaciones no consta «carácter franquista ni se puede inferir a las mismas dicho carácter».
Sobre la eliminación de la calle Obispo Planas el recurso de Vox apunta que «únicamente fue un obispo de la época, pero que en el análisis de su biografía la única relación que tuvo con el franquismo es ser un clérigo en esa época».
El partido ha remarcado que el coste de cambiar el nombre de las calles ascendería a 40.000 euros, «la cantidad que destinan a ayudas y subvenciones a autónomos, comercios y empresas para adaptarse a la nueva nomenclatura».