Tras asumir su responsabilidad por la polémica campaña contra el racismo del Ajuntament de Palma, Sonia Vivas ha escrito una carta en la que asegura: «Pongo el corazón por delante del cargo y les mantengo la subvención».
En la misiva, Vivas señala que «después de la grave campaña de acoso y derribo a la entidad Esspiral en redes sociales por lo que ha sido un error no intencional, y tras reunirme con ellos y ver, que son personas implicadas en la lucha antirracista y sensibilizadas en una problemática social grave, he decidido mantenerles la subvención».
Además añade que «las cosas no salen siempre bien a la primera y confío en que harán otra campaña distinta, esta vez adecuada, de calado social y transformadora para lograr romper los estereotipos que sostienen el racismo y la xenofobia en el lenguaje como era su intención».
Continúa diciendo que «he de defender a las entidades de nuestra ciudad que luchan por una Palma mejor y por eso afronto poner el corazón por delante del cargo y permitir que sigan trabajando y accediendo con normalidad a la línea de subvenciones del Ayuntamiento. Entre todos los activistas y yo hay un hilo conductor de lucha conjunta y por un error no pienso marginarlos, sino darles la oportunidad de rectificar y hacer que sigan trabajando y aportando su grano de arena para luchar contra el racismo en estos momentos en el que la xenofobia y el odio al diferente se están normalizando».
Por último, informa que «a partir del lunes, me reuniré de nuevo con mi equipo y con la entidad. Es mi responsabilidad apoyar a los movimientos sociales, confiar en ellos y en su buen hacer, así como en sus intenciones de cambiar la sociedad para que quepamos todos y
todas».