La huelga de médicos para protestar contra la reforma del estatuto marco del Ministerio de Sanidad se ha desarrollado sin incidencias con un seguimiento que, según los convocantes, ha alcanzado el 90 por ciento, pero que, según los datos de las comunidades autónomas, ha sido desigual en cada territorio.
La Confederación Estatal de Sindicatos Médicos (CESM) y el Sindicato Médico Andaluz (SMA) convocaron este paro, el primero en este colectivo desde hace cinco años, porque exigen un convenio específico que reconozca la singularidad de su trabajo y acabe con la precariedad, en concreto, que contemple la reducción de horas trabajadas semanales, conciliación laboral y guardias que computen para la jubilación.
La jornada de huelga, a la que se han sumado concentraciones en numerosas ciudades, ha sido un éxito para CESM, que cifra el seguimiento cerca del 90 por ciento en la mayoría de las comunidades, en algunas de las cuales -sostiene- «se ha logrado la paralización total de la actividad quirúrgica (salvo procesos urgentes)», y un seguimiento también masivo en atención primaria.
El sindicato destaca además «la total implicación del colectivo MIR, con más de un 90% de participación en el paro». Asimismo, la CESM ha señalado que en aquellas comunidades que no cuentan con sindicato profesional confederado o que no se ha secundado la jornada de huelga, han sido los propios profesionales los que se han organizado y han salido a mostrar su descontento.
Son los primeros en lo que cobran, pero no lo son en su rendimiento y en el cumplimirnto de la jornada en la sanidad pública. Omiten y desprecian que en la sanidad pública también trabajan físicos, químicos, farmacéuticos, psicólogos, ingenieros, informáticos, biólogos, técnicos superiores jurídicos, económicos y de otros estudios, nutricionistas, enfermeros generales y especialistas, fisioterapeutas, podologos, asistentes sociales, terapeutas, tecnicos sanitarios, auxiliares de enfermería, personal de gestión y servicios, etc, etc.., sin los cuales no sería posible el servicio sanitario público, y que tienen una dedicación que les tendría que ser exigida a los convocantes de esta huelga.