El presidente de la Generalitat de Cataluña, Salvador Illa, ha anunciado este viernes que, en su intervención en la Conferencia de Presidentes, utilizará la lengua catalana.
Así lo ha avanzado en RAC1, antes de recibir a las autoridades asistentes a la Conferencia de Presidentes autonómicos, a las puertas del Palau de Pedralbes.
«Yo hablaré con toda naturalidad en la lengua que utilizo, que es el catalán, y estoy además agradecido de que, en la primera Conferencia de Presidentes autonómicos que se hace en Barcelona desde que se creó este órgano en 2004, se puedan utilizar las lenguas cooficiales, que son una riqueza de todos», ha explicado.
Precisamente ayer jueves la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, advirtió, respecto a la Conferencia de Presidentes en Barcelona: «Todo lo que me tengan que decir en los pasillos en español, o lo dicen dentro en el mismo idioma o me saldré».
«Las lenguas son patrimonio de todos, son una riqueza, nos hacen más fuertes y mejores», ha señalado el president, que no entiende cómo algún presidente puede sentirse molesto por ello.
«No me cabe en la cabeza que esto pueda ocurrir. Es patrimonio de todos que España tenga cuatro lenguas oficiales y que las podamos usar con normalidad en una mesa de presidentes. No me cabe en la cabeza que nadie pueda sentirse molesto por esto y mucho menos levantarse de la mesa», ha incidido Illa en declaraciones a TVE.
Fuentes de la Generalitat de Cataluña han indicado que Illa, en su intervención, abordará la vivienda como uno de los principales retos y defenderá «seguir el camino iniciado en Cataluña».
Las mismas fuentes reivindican que, tras un año completo de aplicación de la primera declaración de Zona de Mercado Residencial Tensionado, el precio medio de alquiler de vivienda en Cataluña ha caído un 4,7 % interanual y un 8,9 % en la ciudad de Barcelona y que el parque de alquiler ha aumentado en 11.807 viviendas más.
Desde el Govern subrayan que la medida ha hecho que los contratos de alquiler se alarguen, «dando estabilidad a los inquilinos», porque a los propietarios «no les sale a cuenta buscar nuevos arrendatarios, dado que no pueden subir los precios».
Si Espanya evoluciona més cap a més democràcia i valoració del que realment és, diversa, el que ara és una novetat deixarà de cridar l'atenció.