El fiscal general del Estado, Álvaro García Ortiz, ha defendido el papel «fundamental» del ministerio público en el «armazón» del estado de derecho por ser «complemento y contrapeso a la actuación de los jueces». «Somos la defensa del estado de derecho en primera línea, los aplicadores de la ley», ha afirmado este lunes en la inauguración de la nueva sede de la Fiscalía de Bizkaia.
El ministerio público ha inaugurado su nueva sede en Bilbao tras la rehabilitación de un edificio, ubicado en la calle Henao, que ha supuesto una inversión total de 7,2 millones de euros al Departamento de Justicia y Derechos Humanos del Gobierno Vasco. La cita ha contado con la asistencia de la consejera de Justicia y Derechos Humanos, María Jesús San José; así como de la fiscal superior del País Vasco, Carmen Adán; y del presidente del Tribunal Superior de Justicia del País Vasco, Iñaki Subijana.
García Ortiz, que ha declinado realizar declaraciones a su llegada, ha subrayado en su intervención el papel de la Fiscalía en el «armazón» del Estado de Derecho, por ser «el complemento y contrapeso a la actuación de los jueces». «Somos el complemento y contrapeso en la interpretación de lo que es el Estado social y democrático de derecho. Debemos ser la vanguardia de la política criminal que nos lleve a los espacios que decidan los ciudadanos con sus votos o el legislador con sus propuestas», ha descrito.
Tras resaltar la «difícil misión» de los fiscales, ha incidido en que los representantes de la justicia se deben a la sociedad, y ha negado que existan esos «egos desmedidos» que en ocasiones se proyectan. García Ortiz, que ha recordado además a las víctimas del terrorismo, ha valorado por último el espacio de «libertad» que se vive en la actualidad en el País Vasco.