El presidente del Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS), José Félix Tezanos, ha defendido este jueves el papel del organismo frente a las encuestas preelectorales que realizan algunos medios de manera independiente porque, según ha dicho, «no es como acertar en la ruleta, pero casi». De hecho, ante los próximos comicios en Galicia, Tezanos advierte de que «van a pasar muchas cosas hasta entonces» como para realizar ya pronósticos certeros, y ha hecho notar la relevancia del fenómeno del voto dual, es decir, las personas que votan a un partido en su comunidad autónoma y a otro en las elecciones generales.
Así lo ha afirmado en las V Jornadas Internacionales de Sociología que ha inaugurado en la Universidad Complutense de Madrid, donde se ha referido a la especial dificultad que supone realizar encuestas electorales en un Estado «complejo» como España y en un momento en el que el electorado fijo de los partidos se ha reducido al 25 %.
«En las sociedades de nuestros días está aumentando la volatilidad electoral y un efecto de tardabilidad (...) Antes, la clave de hacer pronósticos era prever la abstención que podía afectar a uno o a otro sector. Ahora hay más electorado volátil», ha recordado Tezanos. Sobre la «tardabilidad» el sociólogo ha constatado el crecimiento hasta el 10 % del voto de última hora, el cual es más difícil de prever.
Además, el presidente del CIS ha considerado excesiva la cantidad de encuestas electorales independientes publicadas en medios de comunicación y ha cargado contra aquellas en las que la muestra estudiada es muy pequeña –menos de 1.000 entrevistas– sin acceso a la información metodológica: «Es un fraude».
«La cantidad de encuestas en todos los periódicos es una patología de nuestra época (...). Nuestras sociedades han caído en algo parecido al oráculo de Delfos», ha afirmado el sociólogo.
La naturaleza electoral española
Tezanos ha insistido en la complejidad ideológica de España, cuya sociedad califica mayoritariamente de centro, y que ha visto crecer hasta casi el 10 % al electorado de la extrema derecha y hasta el 17 % al de extrema izquierda.
El crecimiento de la extrema izquierda española, que encuentra su origen alrededor del 15M, responde, según el investigador, al descontento de la juventud por las «carencias» de su calidad de vida: «Una sociedad en la que sus jóvenes van a vivir peor que sus padres es una sociedad con serios problemas».