Las plagas de chinches han aumentado un 71 % entre enero y septiembre de 2023 respecto al mismo periodo del año anterior, según afirma la empresa especializada en plagas Anticimex, que precisa que el mayor volumen de avisos recibidos procedió de Madrid, seguida de Cataluña -con especial incidencia en Barcelona- Aragón, Comunidad Valenciana y Baleares. Las chinches de cama son una especie que se propaga con el transporte de personas. El insecto se esconde de forma habitual cerca de la cama para picar durante el descanso nocturno.
Anticimex ha realizado tratamientos térmicos de forma continua en hoteles, hogares, todo tipo de transportes de pasajeros (trenes, autobuses, ferris), así como en espacios sociales como cines y teatros para controlar dichas plagas en todo el país. La compañía ha notado desde enero de 2020 un incremento notable en el número de actuaciones para controlar dicha plaga. Precisamente, las cinco comunidades autónomas donde más han aumentado son aquellas en las que hay mucha actividad y tráfico de personas, lo que beneficia la proliferación de infestaciones de chinches de cama.
Si bien la pandemia redujo los desplazamientos y viajes durante un largo periodo de tiempo y benefició una consecuente disminución de la presencia de chinches, pero estos insectos se propagan con los desplazamientos de personas. Los medios de transporte o cualquier actividad social facilitan la transmisión de las chinches y permiten que lleguen a los hogares donde se instalan en los dormitorios cerca de las camas. El experto en control de chinches de Anticimex, Carlos Pradera, recomienda informarse debidamente de los tratamientos adecuados para mantenerlas alejadas. «El uso de remedios caseros con algún químico puede empeorar la situación provocando su dispersión», advierte. Así, aconseja contactar con un técnico especialista que si se detecta su presencia en casa para que apliquen tratamientos térmicos ecológicos para acabar con todas las fases de las chinches en lugar de insecticidas. «Se trata de una plaga global que no deja de aumentar desde hace dos décadas», alerta Pradera que recomienda adoptar una actitud de prevención y no dudar en inspeccionar una cama antes de dormir en ella si hay la menor sospecha.
Según explica, los chinches son insectos hematófagos que cuando pican introducen sustancias ajenas al cuerpo humano y que provocan una reacción alérgica que en casos muy graves puede requerir hospitalización. Por ello, añade que en caso de sospechar la infestación en un hogar, «no hay que dudar en llamar a un especialista» para que haga una inspección, ya que es más fácil erradicar pequeñas infestaciones y evitar transportarlas. Anticimex está realizando tratamientos térmicos de forma continua en hoteles, viviendas y todo tipo de transportes (trenes, autobuses, ferris) así como espacios sociales como cines y teatros para controlar dichas plagas en todo el país con un tratamiento «ecológico y eficaz» que no utiliza insecticidas, ya que asegura que no elimina del todo la plaga y beneficia su dispersión.
Cómo encontrar un chinche
Los chinches de cama (Cimex lectularius) son insectos muy pequeños (5 mm de longitud) que se alimentan de sangre humana en todos sus estadios de crecimiento. Completan su ciclo biológico cerca de los lugares de descanso de las personas que habitualmente suelen ser los dormitorios y, más concretamente, cerca de los colchones y estructuras de las camas para picarnos mientras se está durmiendo. Para detectar estos insectos debemos tener en cuenta cuatro indicios básicos como encontrar chinches vivas, observar picaduras en nuestra piel, encontrar pequeñas manchas de sangre o identificar pequeñas marcas fecales en nuestras sabanas o almohadas (pequeños puntos negros).
Dado que llegan en maletas y otros objetos de viaje, Anticimex aconseja a los viajeros mantener las maletas y mochilas alejada del suelo o de la cama del hotel; revisar el colchón, bajo la cama y alrededor del cabecero del hotel para ver si hay chinches vivas y/o pequeñas manchas; revisar las maletas y la ropa al volver a casa para asegurarte de que no se han introducido accidentalmente y aspirar la maleta para evitar que queden escondidos. Posteriormente, limpiar la aspiradora y lavar todas las pertenencias con agua caliente superior a 70ºC en un programa de lavado de una hora. Aquellos que no pueda ser lavado pueden ponerse durante tres días en el congelador a una temperatura de -18ºC, lo cual elimina todas las fases de las chinches.