El Gobierno de coalición ha salvado la convalidación del decreto ley para la gestión de los fondos europeos gracias a la abstención de Vox y al voto a favor del PNV, Bildu y Más País. En contra se han situado el PP, Ciudadanos y los independentistas de Esquerra Republicana, Junts y PDeCAT. El texto se tramitará como proyecto de ley para poder introducir cambios.
Ante la amenaza de una derrota, para sacar adelante el decreto ley, el Ejecutivo ha logrado el compromiso del PNV (6 votos), EH-Bildu (5), Más País-Equo (2), y los votos de Compromís, Coalición Canaria, Nueva Canarias, Teruel Existe y el Partido Regionalista de Cantabria. Sumados a los 155 votos del PSOE y Unidas Podemos alcanzan un total de 173 votos.
En contra han votado el PP, Esquerra Republicana, Ciudadanos, el PDeCAT, Junts, UPN, la CUP, el BNG y Foro Asturias, que de haber sumado los 52 votos de Vox, habrían provocado la derogación del decreto ley. Tras su convalidación, el Congreso ha aprobado su tramitación como proyecto de ley, por lo que los grupos podrán proponer cambios.
Concretamente, para lograr su respaldo, los grupos que apoyan al Gobierno, el PSOE y Unidas Podemos, ya han comprometido a EH-Bildu mayores garantías de transparencia y control en la ejecución de los fondos, así como mayores recursos para los ayuntamientos. Con Más País, el Gobierno ha acordado reservar 50 millones para un fondo con el que financiar un proyecto piloto para favorecer en las empresas la reducción de jornada.
Durante su defensa del decreto ley ante el Pleno del Congreso, la vicepresidenta primera, Carmen Calvo, ha asegurado que los grupos del Gobierno no pondrán «ninguna objeción» a su tramitación como proyecto de ley «para hacerlo más perfecto», pero ha pedido su apoyo para «transformar lo negativo» de la pandemia «en una grandísima oportunidad de modernización».
«Había muchas cuestiones pendientes que nunca imaginamos que las íbamos a poder abordar tan pronto, con tantos recursos y entusiasmo», ha dicho, asegurando que el decreto «no es el que dirime los objetivos ni los recursos» de los fondos europeos, sino «es el instrumento para hacer realidad los fondos». Tras el debate, la vicepresidenta ha criticado el rechazo del PP al decreto, pues cree que «resulta incomprensible e inenarrable que no haya estado a la altura ni del preámbulo» de la llegada de estos fondos. «Ha fallado a la primera», ha lamentado, asegurando que el voto en contra del primer partido de la oposición les sitúa «en una situación casi de antipolítica y desperdicio del caudal de votos que tiene».
EL PP VE UN «CÓCTEL LETAL PARA LA CORRUPCIÓN»
En el Pleno del Congreso, el PP ha empleado un turno de réplica para rechazar el decreto ley, advirtiendo de que la discrecionalidad, la falta de transparencia y la concentración de riesgos «es un cóctel letal para el clientelismo y la corrupción», tal y como ha manifestado su diputada y exministra Elvira Rodríguez.
Asimismo, ha lamentado que hasta ahora no se conozca el Plan de Recuperación, ni sus criterios ni medios ni efectivos, y que además se haya excluido a los partidos políticos en la participación, pese a contemplarlo el reglamento comunitario del Consejo Europeo.
VOX FACILITA PESE A PREVER «LA MAYOR RED CLIENTELAR DE LA HISTORIA»
Pese a comunicar más tarde su abstención, durante su intervención Espinosa de los Monteros (Vox) ha asegurado que las modificaciones contenidas en el decreto «son los fundamentos de la mayor red clientelar de la historia de España», y, por ello, ha rechazado ser «cómplices» de su convalidación. «Este mecanismo tan opaco es el camino más corto a la corrupción», ha abundado.
Sin embargo, Espinosa de los Monteros ha justificado más tarde en declaraciones a los medios esta abstención «por ser lo más sensato» y «lo importante y urgente que estos fondos lleguen cuanto antes a los españoles que lo necesitan». «No queremos que estos fondos se demoren ni un día más», ha justificado.
Ciudadanos, a través de su diputada María Muñoz, ha asegurado no poder votar a favor del decreto, pero ha tendido «la mano responsable de Ciudadanos» y reivindicar «ser ejemplo de moderación y entendimiento» para negociar cambios en el decreto tras su convalidación, palabras que podían anticipar una abstención de los 'naranjas'. Sin embargo, tras el debate varios diputados de Cs han informado de su voto en contra.
PNV, BILDU Y MÁS PAÍS DAN SU APOYO CRÍTICO Y NEGOCIADO
Para aumentar sus apoyos, el Gobierno ha negociado con el PNV, EH-Bildu y Más País-Equo, únicas fuerzas que han mostrado durante el debate su disposición a convalidar el decreto ley, además de Coalición Canaria y el Partido Regionalista de Cantabria.
En el caso del PNV, su portavoz económica, Idoia Sagastizabal, ha afeado al Gobierno que actúe «como si tuviera mayoría absoluta», ha reivindicado sacarles «las castañas del fuego», pero les ha pedido que «cambien de chip» y negocien los decretos. «La paciencia del Grupo Vasco tiene un límite», han advertido a Europa Press fuentes del PNV.
Por EH-Bildu, su diputado Oskar Matute ha justificado facilitar su convalidación en su afán de «ser resolutivos» y «aportar soluciones», y ha anunciado un compromiso para modificar las garantías de transparencia y control para el seguimiento y la ejecución de proyectos y aumentar la financiación a los ayuntamientos.
Más País-Equo ha dado su apoyo, pese a lamentar un decreto «al dedillo de las grandes empresas», tras acordar 50 millones dentro de los fondos europeos para un proyecto piloto para empresas que decidan acogerse a la reducción de la jornada laboral. Una posición que ha respaldado también su socio electoral, Compromís, celebrando este compromiso del Gobierno y el mayor papel de entidades locales y autonómicas.