El PP ha justificado su voto afirmativo al decreto de nueva normalidad por la posibilidad que tendrá el Congreso de mejorarlo en su tramitación como proyecto de ley, ya que considera que el texto es «exiguo» y debe completarse.
Lo ha explicado la vicepresidenta segunda de la Cámara, Ana Pastor, al defender la posición de su partido, en una intervención en la que ha agradecido el trabajo del Ministerio de Sanidad y su titular, Salvador Illa, aunque ha subrayado los múltiples «errores» cometidos y ha pedido al Gobierno que los admita.
Entre los cambios que reclaman los populares, ha dicho Pastor, está el de que se tramiten «medidas imprescindibles» que no contiene el decreto, como que el Ministerio «siga asumiendo que es la autoridad máxima de salud pública».
En este sentido ha lamentado a Illa que se «quite de en medio» y le «pase todo a las comunidades autónomas» en esta nueva etapa.
La exministra de Sanidad ha considerado que el departamento que dirige Illa «minimizó las alertas internacionales» y tuvo una estrategia «equivocada», y también ha señalado que es «evidente» que «no funcionó» ni el sistema de alertas ni el propio Ministerio.
Además ha lamentado que durante esta crisis se hayan ido cambiando criterios «cada dos por tres» y «se haya hecho una cosa y luego la contraria» con «consecuencias dramáticas».
«Hay que reconocer lo que no se ha hecho bien», ha insistido la diputada del PP, quien también ha dicho que ha habido en realidad «más de 40.000» víctimas -y no los 28.000 fallecidos oficiales-.
«Para honrar su memoria hay que reconocerlas a todas y cada una de ellas», ha dicho.
Ana Pastor ha señalado que «merece la pena» que este decreto «casi inexistente» incluya medidas como la oficina de atención de víctimas y ha pedido también al resto de grupos, incluidos quienes siempre batallan por las competencias, que «sean generosos por una vez y doten al Ministerio de sanidad de instrumentos necesarios para hacer una verdadera política de sanidad» para todo el país.