La vicepresidenta primera del Gobierno, Carmen Calvo, ha invitado este miércoles a la portavoz del PP en el Congreso, Cayetana Álvarez de Toledo, a tomarse un café juntas, «con un par de horas por delante», para hacer un debate «productivo e interesante» sobre la verdad y el compromiso del Ejecutivo con ésta.
En la sesión de control al Gobierno del Congreso, ha respondido de esta manera a Álvarez de Toledo, quien ha preguntado qué grado de compromiso tiene con la verdad al tiempo que ha acusado al Ejecutivo de extender un «maligno bulo», con la insinuación de que el PP «apoya un golpe de Estado», para «camuflar su responsabilidad en la muerte de miles de españoles».
De Toledo ha instado a demostrar esta afirmación que considera una «tóxica insinuación» por parte del Gobierno, al que ha criticado que esté «legitimando y consintiendo a los golpistas» -en referencia a los independentistas y al mayor de los Mossos Josep Lluís Trapero al que han «auxiliado»- mientras «ultraja a los demócratas».
En su réplica, Calvo se ha limitado a responder a la pregunta que figuraba en el orden del día, que versaba sobre la verdad, y le ha recordado a la portavoz popular que, como cargos públicos, ambas tienen un compromiso con ella, aunque De Toledo prefiere defender solo sus verdades y su «autoproclamada superioridad moral y ética en la política», le ha reprochado.
Se ha referido a la comedia española «¿Por qué lo llaman amor cuando quieren decir sexo?», ya que le parece que Álvarez de Toledo también confunde términos y viene a hablar de verdad al Congreso cuando lo único que hace cada día es «manifestar sus verdades, su posición ideológica y su estrategia».
La vicepresidenta ha asegurado que la única verdad «incontestable» en democracia es el cumplimiento de las leyes y, en respuesta a la «pregunta interesante» y «enciclopédica, filosófica, jurídica y políticamente hablando», ha instado a la portavoz del PP a «aceptar» tomar un café con ella para hablar de esta cuestión.
Por su parte, el reto que Álvarez de Toledo ha puesto sobre la mesa es que Calvo «demuestre» que el PP está implicado en un golpe de Estado o, de lo contrario, reconozca que ese «fantasmagórico golpe de Estado es un maligno bulo cuyo único propósito es camuflar la responsabilidad del Gobierno en la muerte de miles y miles de españoles».
A su juicio, lo que intenta el Ejecutivo es «una vulgar operación de camuflaje» fruto de su desesperación para «tapar su letal gestión del virus» y lo que hace, con este objetivo, es «diseminar otro virus: la mentira de una España condenada al guerracivilismo y la involución».
Durante su intervención, la portavoz popular también ha reprochado de nuevo el cese del coronel Diego Pérez de los Cobos, jefe de la Comandancia de Madrid, mediante una decisión «ilegal» del ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, del que ha cuestionado por qué sigue en su escaño y no dimite.
La respuesta de Calvo a este respecto ha sido que Grande-Marlaska sigue en su puesto porque el presidente «legítimo y constitucional» es Pedro Sánchez y «es quien nombra y quien cesa».