El expresidente del Gobierno, Mariano Rajoy, ha aprovechado este viernes su último discurso como presidente del PP para defender su gestión del conflicto catalán y proclamar que, aunque no fue «fácil», porque tuvo que afrontar una situación «sin precedentes», ahora «los responsables están respondiendo ante los tribunales o huidos».
En la que ha sido su despedida del partido en el que empezó a militar en 1977 ha cargado, sin citarles expresamente, contra los que hacía ver que gestionar este asunto era «muy fácil» y «sabían lo que tenían que hacer». «Sobre todo --ha deslizado-- después de que lo hubiéramos hecho nosotros».
Así, ha recordado que la proclamación de independencia de una comunidad autónoma era algo insólito y que había que «improvisar hasta los procedimientos» para hacerle frente. «No era fácil, pero supimos arbitrar fórmulas para hacerlo y se hizo», ha apostillado.
Y para defender que se actuó bien se ha remitido a los «hechos»: «El Gobierno autonómico que proclamó la independencia fue cesado, los responsables están respondiendo ante los tribunales o huidos, Puigdemont no ha vuelto a estar en el Gobierno de la Generalitat», ha enumerando, recalcando que, «por mucho que lo hayan intentado» tampoco han podido repetir como consellers los que le acompañaron en su desafío al Estado.