El secretario general del Sindicato de Policías de Cataluña (SPC), David José, ha presentado una querella por el presunto espionaje al que tanto él como su familia, incluido su hijo menor de edad, han sido sometidos por parte de los Mossos d'Esquadra.
Según ha informado el dirigente sindical en rueda de prensa, el objetivo de la denuncia es «depurar la responsabilidad de las personas que, al margen de la actividad judicial, han usado recursos públicos» para obtener información sobre él, su hijo de quince años y su exmujer.
El secretario general del SPC ha estado acompañado por su abogado, José María Fuster-Fabra, quien ha llevado la defensa de numerosos policías y que, a su vez, ha presentado una querella por supuestos seguimientos ilegales por parte de los Mossos d'Esquadra de los que también habría sido víctima.
Los dos afectados tuvieron conocimiento del presunto espionaje a través de varias informaciones periodísticas, en las que se afirma que, entre la documentación que la Policía Nacional intervino a los Mossos d'Esquadra el pasado 26 de septiembre, cuando la llevaban a incinerar, había informes que probarían los seguimientos.
David José considera que no es la primera vez que el SPC es objeto de espionaje y ha confirmado que «hace años» que ya notan que van detrás suyo, en alusión al supuesto pirateo de su web, donde creen que está detrás el Cesicat, dependiente de la Generalitat.
El secretario general del SPC se ha mostrado contundente en el rechazo al seguimiento de sus familiares, ajenos a su actividad sindical.
Por otra parte, Fuster-Fabra, que asesora jurídicamente al SPC, ha explicado que, como no conocen la identidad de las personas que ordenaron los supuestos espionajes, han requerido tanto a la Policía Nacional como a los Mossos d'Esquadra que aporten toda la información que tengan en relación con los presuntos seguimientos ilegales.