El presidente de la Generalitat, Carles Puigdemont, prepara su respuesta al requerimiento del Gobierno de Mariano Rajoy, con múltiples contactos y consultas, mientras la CUP se ha añadido a las presiones de la Asamblea Nacional Catalana (ANC) para proclamar ya la «república» catalana.
Según fuentes de la Generalitat, Puigdemont agotará el plazo del requerimiento -que finaliza el próximo lunes a las 10.00 horas- para aclarar si el pasado 10 de octubre en el Parlament declaró o no la independencia de Cataluña, por lo que no prevé anunciar su respuesta hasta que la haya enviado al Ejecutivo central.
A lo largo de este viernes, por el Palau de la Generalitat han desfilado diversos consellers, además del presidente de la ANC, Jordi Sánchez, y el presidente de Òmnium Cultural, Jordi Cuixart, con quienes Puigdemont ha analizado los escenarios que se abren a partir de ahora.
Aunque Puigdemont espera al lunes para responder al requerimiento de Rajoy, el próximo domingo tiene previsto pronunciar un discurso tras la tradicional ofrenda floral a la tumba del expresidente de la Generalitat republicana Lluís Companys, en el 77 aniversario de su fusilamiento a manos del régimen franquista.
Mientras tanto, después de que anoche la ANC pidiera al Parlament que «levante» la suspensión de la declaración de independencia ante «la negativa del Estado español a cualquier propuesta de diálogo», este viernes la CUP se ha expresado en esta misma línea.
En una carta dirigida a Puigdemont, la CUP le ha pedido que proclame la república antes de que el Gobierno aplique el artículo 155 de la Constitución e intervenga la autonomía, al considerar que el requerimiento al presidente catalán supone una «amenaza» y no hay visos de que prospere una mediación internacional.
También Demòcrates de Catalunya, socio del PDeCAT y ERC en la coalición de Junts pel Sí, se ha alineado con la CUP: la diputada en el Parlament Assumpció Laïlla, desde Twitter, ha instado a Puigdemont a «proclamar la independencia ya», tras observar «otra vez que en el otro lado de la mesa hay un desierto».
Este jueves, el exconseller socialista Ernest Maragall también se dirigió a través de Twitter a Puigdemont y al vicepresidente del Govern, Oriol Junqueras, para advertirles de que «es la hora de asumir el riesgo de la libertad», a lo que Junqueras respondió: «Totalmente de acuerdo».
El expresidente de la Generalitat Artur Mas ha subrayado que ni la CUP ni la ANC «presiden el gobierno de Cataluña», por lo que ha relativizado sus «presiones» sobre Puigdemont, y ha considerado esencial el reconocimiento exterior a la independencia.
Por su parte, el delegado del Gobierno en Cataluña, Enric Millo, ha instado a Puigdemont a obviar las «presiones de ANC, Òmnium y la CUP» y a acogerse a la «última oportunidad para el diálogo».
Según Millo, «sólo la CUP, ANC y Òmnium quieren que se aplique» el artículo 155 de la Constitución, que abre la puerta a intervenir la autonomía.
El presidente del PPC, Xavier García Albiol, ha asegurado que Puigdemont debería preparar su respuesta al requerimiento del Gobierno con «compañías más serenas» que las de ERC y la CUP, ya que de la mano de estos partidos habrá «conflicto garantizado».
El secretario de comunicación de Ciudadanos, Fernando de Páramo, ha abogado por «echar» a Puigdemont en «las urnas de verdad», porque en su opinión es intolerable que «el presente y el futuro de la Cataluña se decida en una asamblea de la CUP».
En el exterior, el presidente de la Comisión Europea, Jean-Claude Juncker, ha asegurado que si Cataluña se independizara otras regiones europeas harían lo mismo y ha añadido que el Ejecutivo comunitario no actúa como mediador en esa situación porque se crearía «más caos» en la Unión Europea.
La directora del Fondo Monetario Internacional, la francesa Christine Lagarde, ha pedido acabar rápidamente con «la incertidumbre política» en Cataluña, porque puede afectar negativamente a las finanzas, y ha recordado que la evolución económica de España «ha sido una historia de éxito».
En el plano judicial, el Tribunal Superior de Justicia de Cataluña ha citado a declarar como testigos al conseller de la Presidencia, Jordi Turull, y a los letrados del Parlament Xavier Muro y Antoni Bayona, en la causa que investiga a la presidenta de la cámara catalana, Carme Forcadell, por desobedecer al Tribunal Constitucional.