La diputada de la CUP en el Parlament Eulàlia Reguant ha asegurado que si este miércoles el Consejo de Ministros aprueba los mecanismos para aplicar el artículo 155 de la Constitución, «inmediatamente» se pondrá en marcha el procedimiento para construir «la república de Cataluña».
Será la demostración, ha dicho Regunat en una entrevista con Catalunya Ràdio, de la «incapacidad» del Gobierno para afrontar el diálogo que este martes le pidió el presidente de la Generalitat, Carles Puigdemont, y, por tanto, será el momento para materializar la independencia.
Después de la decepción que les dejó la comparecencia de Puigdemont, que dejó en suspenso la independencia para intentar abrir el diálogo, la diputada ha reconocido el malestar que eso produjo en las filas del partido, y ha advertido de que se replantearan si es «necesario o no» continuar en la actividad parlamentaria.
Analizarán con la militancia toda la secuencia de estos días para fijar su posición futura, recordando que al inicio de la legislatura «quedó claro» que el objetivo de la CUP era «construir una república catalana».
«¡Cuántos pasos más hemos de dar! Si no nos lo habíamos ganado ya suficientemente, el 1-O nos ganamos el derecho a proclamar la independencia», ha exclamado Regunat, que ha exigido al Govern «todas las explicaciones posibles», pero no tanto por su partido sino «por la gente, que no entendía nada» de lo que pasó en el Parlament.
Ante la «no declaración» de la independencia y la poca concreción» de las palabras de Puigdemont, una situación que la diputada ha calificado de «insólita», la CUP da un mes de plazo para ese eventual diálogo, tiempo «suficiente» para el Estado.
Falta de confianza
Pese al documento que firmó la CUP con los diputados de Junts pel Sí para dejar constancia de que los resultados del 1-O deben acabar en una declaración de independencia, Regunat ha señalado que la confianza con el Govern ha quedado tocada después de que Puigdemont les haya «fallado».
Y de la jornada de este martes, también les extrañó la «tranquilidad» y lo «contentos» que estaban los representantes de Catalunya Sí que es Pot, ha dicho la diputada, que este miércoles deja su escaño para incorporarse al Ayuntamiento de Barcelona.
Según ha explicado, tuvieron la sensación de que la declaración de Puigdemont no les cogió «por sorpresa» e igualmente les llamó la atención «el poco escarnio» que hicieron en su intervención.
Por su parte, el portavoz del secretariado nacional de la CUP, Quim Arrufat, ha insistido en Rac1 que «la cadena de confianza que había funcionado, con esta jugada queda tocada (con el Govern) porque nosotros no hemos dado pie nunca a que se nos escondiese nada. Se envía el mensaje de cero confianza hacia la CUP».