La cincuentena de agentes de la Guardia Civil alojados en el Hotel Bruc Restaurant, ubicado junto a la autovía A2 y el macizo de Montserrat, ha abandonado este mediodía el establecimiento conminados por la dirección, que les ha reprochado la actuación de las fuerzas de seguridad el 1-O.
Fuentes del centro han confirmado que a media tarde ya no quedaba ningún agente en el hotel, donde este mediodía se han concentrado unas 500 personas que los han despedido con gritos de «fuera, fuera, fuera» y algunos insultos.
Fuentes del Ministerio del Interior han señalado que la salida de los agentes se ha producido antes que el titular de ese departamento, Juan Ignacio Zoido, ordenara a policías y guardias civiles que no abandonaran los hoteles que tuvieran el contrato aún en vigor.
Además, las fuentes han precisado que en el caso del Hotel Bruc el contrato expiraba este martes y que los agentes han sido alojados en instalaciones de la Guardia Civil.
La responsable del establecimiento, Dolors Vives, ha señalado al periódico Regió7 que les habían dicho que «se tenían que marchar por todo lo que ha pasado» y ha añadido: «Pensamos que no debían estar más aquí».
La petición la hicieron este lunes por la mañana, pero los agentes no han podido irse hasta este martes, ha dicho Vives, que ha asegurado que los policías «han entendido la situación».
Asimismo, ha destacado que la relación que habían tenido durante los días que han permanecido alojados en el lugar ha sido correcta y que no tenían «ninguna queja de ellos».
Por otra parte, ha mantenido que la presión popular no ha tenido nada que ver con la partida de los agentes. «Nosotros mismos les pedimos que marcharan ayer por la mañana», ha concluido.