El centro de Barcelona, escenario este jueves de una matanza terrorista, ha quedado prácticamente precintado de nuevo a partir de las 09.00 horas al cerrarse la estación de metro de Catalunya y restringirse el tráfico rodado en la zona para garantizar el desarrollo normal del minuto de silencio previsto a mediodía.
Los Mossos d'esquadra recomiendan a los ciudadanos que quieran participar este mediodía en el minuto de silencio por los atentados de Barcelona y Cambrils que acudan a pie, no lleven mochilas ni bolsas grandes y que habrá controles de seguridad previos.
Aunque la circulación por la zona se había restablecido parcialmente a primeras horas de la mañana, el Ayuntamiento de Barcelona ha informado de que, con motivo del minuto de silencio convocado en la plaza de Catalunya, la estación de metro estará cerrada hasta que finalice el acto y en La Rambla el tráfico permanecerá también cerrado, como mínimo, hasta la tarde.
Tampoco funcionará el servicio de metro en las estaciones de Liceu y Drassanes, de la línea 3.
En un comunicado, el consistorio ha asegurado que los peatones podrán transitar por la zona sin problemas.
Las líneas de autobús V13 y 59 también quedarán afectados y no podrán circular por La Rambla, por lo que utilizarán Via Laietana como vía alternativa, mientras que la terminal de la línea 66 será trasladada a la ronda Universitat.
También continúan cerrados algunos equipamientos públicos que se encuentran en el perímetro de seguridad establecido alrededor de La Rambla, como el Palau de la Virreina, el Mercat de la Boqueria o el Centre Esportiu Municipal Frontón Colom.
Barcelona mantiene activado el Plan de Emergencias Municipal por incidentes con múltiples víctimas, que se puso en marcha este jueves por la tarde tras el atropello masivo, aunque casi todos los servicios públicos afectados por el atentado han quedado ya hoy restablecidos.
Por ejemplo, vuelven este viernes a abrir sus puertas espacios como el Zoo de Barcelona, el parque de atracciones del Tibidabo o el Park Güell. Poco a poco la ciudad trata de recuperar la 'normalidad'. Los puestos de La Rambla abrían a primera hora y el tránsito de personas se restablecía.