El líder del PSOE, Pedro Sánchez, ha comunicado este jueves al Rey que votará «no» al candidato del PP, Mariano Rajoy, quien, a su juicio, tiene la «responsabilidad constitucional» de dar «un paso al frente» y someterse a la confianza del Congreso para poner en marcha el «motor de la democracia».
En rueda de prensa en el Congreso después de entrevistarse con el Rey en el Palacio de la Zarzuela, Sánchez ha descartado la abstención de su partido a esa posible investidura aunque ha dejado claro que el PSOE «no entorpecerá» las negociaciones que pueda emprender Rajoy para buscar una mayoría estable de Gobierno.
Ha añadido, en un mensaje de «confianza» a la sociedad española, que está «convencido» de que los diputados que fueron «contratados» tras las elecciones del 26 de junio encontrarán «una solución en próximas semanas» a la situación actual, en la que de momento no se vislumbran mayorías para que haya nuevo gobierno.
Sánchez, quien ha reconocido que no le cabe en la cabeza que Rajoy rechace presentarse a la investidura si el Rey se lo pide, ha recalcado que el PSOE se colocará como principal partido de la oposición, y ha puntualizado que esta oposición será «constructiva y leal».
Porque, a su juicio, la XII legislatura recién comenzada «no tiene que ser corta», y a ello contribuirá su partido desde la oposición, criticando y pretendiendo cambiar lo que no coincida con las «convicciones» y el programa del PSOE.
«Seremos oposición leal y útil, y esta legislatura ya empezada, puede ser una gran oportunidad para forjar consensos ante los desafíos de enorme trascendencia» que hay por delante, ha resumido.
Como ejemplo de ese tono que el Partido Socialista hará frente al Gobierno en el Parlamento, Sánchez ha insistido en que planteará los mismos ocho «grandes acuerdos» que ya propuso en la legislatura pasada.
El secretario general del PSOE se ha comprometido a «tender la mano como líder de la oposición para forjar acuerdos, y entre ellos ha citado el nuevo estatuto de los trabajadores o una reforma constitucional para, entre otros objetivos, «resolver la cuestión catalana».
Pero antes, según sus palabras, tiene que celebrarse el debate de investidura, porque «lo realmente trascendente no es el resultado» de dicho debate, sino que éste tenga lugar, pues «así se pone en marcha el motor de la democracia».
Ésa es «la auténtica responsabilidad constitucional que tiene el actual presidente del Gobierno en funciones», ha dicho Sánchez, y por ello, le ha instado a que «dé un paso al frente» y se someta a la investidura como «líder del partido con más escaños en el Congreso».