El Rey estampará mañana su firma en la ley orgánica que permite hacer efectiva su abdicación, en su último acto como jefe del Estado, ante su hijo, el futuro Rey Felipe VI, y el jefe del Gobierno, Mariano Rajoy, a quien le corresponderá refrendar la última norma sancionada por don Juan Carlos en su reinado.
La sanción tendrá lugar en el Salón de Columnas del Palacio Real, en una ceremonia «corta y solemne», según la Casa del Rey, a la que asistirán unos 160 invitados, entre ellos la Reina Sofía y los Príncipes de Asturias, el Gobierno y representantes de las altas instituciones del Estado.
En la misma estancia donde en 1985 se firmó el tratado de adhesión de España a las Comunidades Europeas, don Juan Carlos formalizará su renuncia a continuar al frente de la Jefatura del Estado y pasará el testigo a su hijo, el Príncipe.
Automáticamente, la infanta Leonor, hija mayor de los Príncipes, pasará a ser Princesa de Asturias y, como tal, heredera de la Corona.
La falta de precedentes ha obligado a Zarzuela a partir de cero para la preparación del acto que mañana comenzará a las 18:00 horas en el Palacio Real; eso sí, manteniendo el espíritu general de solemnidad combinada con austeridad que presidirá todos los actos institucionales del acceso de Felipe VI al trono de España.
No habrá discursos ni palabras de don Juan Carlos ni de su hijo, tan sólo una alocución a cargo del Ejecutivo para dar cuenta del contenido de la ley orgánica de abdicación aprobada mayoritariamente por el Parlamento, tras ser debatida y votada hoy en el Senado.
Un portavoz de Zarzuela ha anticipado que se podrá ver algún «gesto» simbólico del Rey hacia su hijo, quien habrá de esperar a la publicación de la ley sancionada, a medianoche, en el Boletín Oficial del Estado (BOE), para ser considerado Rey.
Además de Mariano Rajoy y la mayoría de los miembros de su Gobierno, en el Salón de Columnas estarán presentes los presidentes del Congreso y el Senado, los del Tribunal Supremo y el Constitucional, presidentes autonómicos, altos mandos militares y otros representantes institucionales, hasta completar una relación de 160 invitados.
Los expresidentes del Gobierno José Luis Rodríguez Zapatero, José María Aznar y Felipe González serán también testigos de la ceremonia, al igual que los ponentes de la Constitución de 1978 Miguel Herrero y Rodríguez de Miñón, José Pedro Pérez Llorca y Miquel Roca.
A la llegada de don Juan Carlos al palacio será recibido con los 21 cañonazos de las salvas de ordenanza y la interpretación del himno nacional por una compañía de la Guardia Real que le rendirá honores.
Una vez dentro del Salón de Columnas, un miembro del Gobierno dará lectura a la ley de abdicación, un texto muy breve en el que se dispone que el Rey Juan Carlos I «abdica la Corona de España» y que esa abdicación será efectiva cuando entre en vigor la norma, en el momento de su publicación en el Boletín Oficial del Estado.
La sanción de la ley por don Juan Carlos y su refrendo por Rajoy pondrán fin a la ceremonia, a la que asistirán asimismo los miembros de las Mesas del Congreso y el Senado, los presidentes del Consejo de Estado y el Tribunal de Cuentas, el fiscal general del Estado, el nuncio del Vaticano en su calidad de decano del cuerpo diplomático y los directores generales de la Policía y la Guardia Civil.
La alcaldesa de Madrid y la delegada del Gobierno en la Comunidad Autónoma también figuran entre los invitados, junto a los máximos responsables de la patronal y los sindicatos mayoritarios, los representantes del Consejo Permanente y la Diputación de la Grandeza y los de las Reales Maestranzas, así como los españoles condecorados como caballeros de la Orden del Toisón de Oro.