El Rey Juan Carlos ha destacado en sus 39 años como jefe del Estado por su papel decisivo en el asentamiento de la democracia con declaraciones rotundas en los momentos claves de la historia más reciente de España y otras menos protocolarias en las que ha dado muestras de su cercanía al pueblo.
Estas son algunas de las opiniones, frases e, incluso, silencios más relevantes del monarca:
- El 22 de noviembre de 1975, dos días después de la muerte de Francisco Franco, confirmó su compromiso institucional: «El Rey quiere serlo de todos a un tiempo y de cada uno en su cultura, en su historia y en su tradición».
- El 24 de diciembre de 1975, ofreció su primera alocución navideña: «Desearía que estos días meditásemos y que dejando pequeñas diferencias nos unamos para que España marche hacia las metas de justicia y grandeza que todos deseamos».
- El 3 de febrero de 1991, en su primera visita al País Vasco, don Juan Carlos protagonizó uno de sus silencios más emblemáticos cuando un grupo de abertzales interrumpió su discurso en la Casa de Juntas de Gernika cantando con el puño en alto el himno al soldado vasco «Eusko Gudariak».
- El 23 de febrero de 1981, aplacó el golpe de Estado con su aparición en televisión de madrugada, con el uniforme de capitán general de los Ejércitos: «La Corona, símbolo de la permanencia y unidad de la patria, no puede tolerar en forma alguna acciones o actitudes de personas que pretendan interrumpir por la fuerza el proceso democrático que la Constitución votada por el pueblo español determinó en su día a través de referéndum».
- El 11 de marzo de 2004, tras los atentados terroristas de Madrid, lanzó un mensaje especialmente emotivo: «En estos trágicos momentos quiero hacer llegar a las familias de las víctimas mi más profundo afecto y el de toda mi familia. Con todos querría fundirme en un abrazo cargado de consuelo y tristeza». «Vuestro Rey sufre con todos vosotros», aseguró.
- El 22 de noviembre de 2005, en el treinta aniversario de su proclamación como Rey de España, aseguró: «Seguiré dando guerra», mientras «el cuerpo aguante».
- El 10 de noviembre de 2007, en la clausura de la XVII Cumbre Iberoamericana celebrada en Chile, sorprendió al mundo con su espontánea frase dirigida al presidente de Venezuela: «¿Por qué no te callas?».
- El 1 de agosto de 2009, el Rey animó a continuar luchando contra ETA, después del atentado que costó la vida a dos guardias civiles en Palmanova: «Hay que seguir y seguiremos dándoles en la cabeza. Hay que combatirlos hasta acabar con ellos».
- El 18 de abril de 2012, tras saberse las circunstancias en que se había roto accidentalmente la cadera, en un viaje privado a Botsuana para participar en una cacería de elefantes, pidió perdón a los españoles: «Lo siento mucho. Me he equivocado. Y no volverá a ocurrir».
- El 18 de septiembre de 2012, alertó sobre las pretensiones soberanistas: «Lo peor que podemos hacer es dividir fuerzas, alentar disensiones, perseguir quimeras, ahondar heridas».
- El 24 de diciembre de 2012, en su tradicional discurso de Nochebuena, se refirió sin nombrarlo al caso Noós, en el que está implicado su yerno, Iñaki Urdangarín: «Cualquier actuación censurable de personas con responsabilidades públicas debe ser juzgada y sancionada con arreglo a la ley», porque «la justicia es igual para todos».
- El 24 de diciembre de 2013, centró su último mensaje navideño en la crisis económica: «Las renuncias de hoy han de garantizar el bienestar de mañana en un plazo razonable de tiempo, de manera que se asegure la protección de los derechos sociales».
- El 2 de junio de 2014, pronuncia su última frase como Rey de España: «Guardo y guardaré siempre a España en lo más hondo de mi corazón».