Los inmigrantes acogidos en Melilla en un centro de estancia temporal saturado tras las últimas entradas masivas lanzaron ayer un mensaje claro al ministro del Interior, Jorge Fernández, que se reduce en pocas palabras, posiblemente las únicas que muchos conocen en español: «salida» (a la Península) y «CETI no».
La visita al CETI fue uno de los momentos que más revuelo generaron de todos los actos convocados en la agenda prevista por el ministro durante su visita a la ciudad autónoma, ya que cientos de inmigrantes le esperaban para hacer oír su reivindicación en medio de un fuerte despliegue de seguridad, con miembros de la Unidad de Intervención Policial (UIP) y de los Grupos de Reserva y Seguridad (GRS) de la Guardia Civil.
Respaldo
El ministro subrayó que «la Guardia Civil no hizo nada mal» en la tragedia en la que murieron 15 migrantes que intentaban alcanzar a nado desde Marruecos la playa ceutí de El Tarajal, suceso del que ayer se cumplió un mes. Asimismo, descartó enviar al Ejército a reforzar la frontera, anunció medidas para fortalecer su seguridad y volvió a llamar a un pacto de Estado de inmigración.
El ministro del Interior ha ensalzado la labor de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado, que trabajan «al servicio» de los ciudadanos en «una labor que tiene mucho que ver con la libertad y el pleno disfrute de las libertades públicas que la Constitución reconoce a los españoles»: «la seguridad». «Sin seguridad, no podemos hablar de libertad ni de ejercer derechos. Es condición previa y necesaria para que la libertad y los derechos se puedan ejercer en plenitud», señaló máximo representante de Interior.